Cómo afecta el cáncer a los pies
Muchos pacientes sienten temor o desconcierto por no tener la información que necesitan una vez que han entrado en un tratamiento. Comienzan a aparecer ciertos síntomas que no saben a qué pueden deberse y, por lo tanto, se asustan. Para evitar este tipo de problemas, hemos creado este artículo, en el cual intentaremos dar nombre a aquello que sucede. En esta ocasión hablaremos de los pies durante el cáncer.
El tratamiento contra el cáncer es muy complejo y bastante dañino para el organismo. Los efectos secundarios suelen ser muy duros y aparecen de diferente forma y en diferentes partes del cuerpo. Una de las zonas afectadas son los pies y sus aledaños, ya que los tratamientos (quimio, radio, inyecciones, etc.) afectan los vasos sanguíneos, glándulas, órganos y, como consecuencia, llegan a los pies.
Es una etapa muy dura en la que se maneja mucha incertidumbre, y desconocer los efectos que aparecen en el cuerpo puede ser duro. Por ello, desde Podología Elena García en Granada, comentamos lo que a continuación podrán leer con el fin de ayudar en el proceso y otorgar calma a nuestros pacientes.
Cómo afecta el cáncer a los pies
El cáncer es una enfermedad que afecta a las células y que se presenta en diversas partes del cuerpo: mamas, páncreas, sangre, piel, hígado, tiroides, etc. No afecta directamente a los pies, pero sí provoca un daño colateral. Hay estudios que demuestran, por ejemplo, que el 95 % de las mujeres que padecen cáncer de mama y se tratan con quimioterapia padecen daños en los pies.
Las alteraciones más comunes que solemos ver en consulta son las siguientes:
- Anomalías en las uñas.
- Dolor generalizado en la zona.
- Sequedades y grietas.
- Parestesia.
- Inflamación de pies, dedos y tobillos.
- Varices.
- Deformaciones en los dedos.
- Helomas y durezas, aunque es menos habitual.
Mantener la salud de los pies en esta etapa es muy importante, pues garantizara la calidad de vida a los pacientes. Con atención podológica podremos prevenir la aparición de algunas lesiones cutáneas, infecciones o heridas que afectan negativamente a los pies..
¿Qué es el síndrome de mano-pie?
Existen muchos tratamientos que se aplican para combatir el cáncer; los más conocidos son la quimioterapia y la terapia dirigida. Ambas técnicas provocan muchos efectos secundarios en todo el cuerpo y también en los pies.
- Dolores musculares, estomacales y de cabeza.
- Fatiga crónica.
- Afecciones neuropáticas y adormecimiento de los dedos de los pies.
- Diversos problemas en las uñas.
La afección que más solemos encontrar en los pies como consecuencia de los tratamientos contra el cáncer es el síndrome mano-pie; sus principales síntomas son los siguientes:
- Tirantez en la piel de los pies, algo que es muy incómodo.
- Agrietamiento en los pies.
- Inflamación en los pies y las manos.
- Adormecimiento y sensación de cosquilleo.
- Enrojecimiento en la zona, similar a las quemaduras de sol.
- Dolor intenso en la palma de las manos y la planta de los pies.
- Durezas y callos.
- Ampollas y úlceras, las cuales deben desinfectarse rápidamente si se abren.
El motivo por el que se producen estas alteraciones es que los fármacos utilizados afectan al crecimiento de las células cutáneas y a los pequeños vasos sanguíneos de los pies. No todos los fármacos producen esta afección, o al menos no con la misma gravedad. En caso de que se produzcan, es importante acudir a tu podólogo de confianza para paliar los síntomas lo antes posible.
Algunos consejos básicos para evitar daños mayores:
- No masajear los pies con lociones específicas. La piel de los pies está fina y débil, y estas pueden ayudar a calmarla.
- Emplear calzado y calcetines transpirables ayudará a disminuir la fricción. Son más suaves, y sentirás los pies más confortables.
- No caminar descalzos.
- Evitar las fuentes de calor directas, como el agua, las saunas, el sol o las estufas.
- Evita actividades de alto impacto, pues siempre son los pies los que se llevan la peor parte.
- Utiliza los productos que el médico te recomiende, no innoves en exceso.
- Llamar a su podólogo de confianza si tiene dudas o necesita alguna consulta.