Consejos para tener los pies sanos durante la cuarentena
Los cuidados personales, y sobre todo aquellos relacionados con la salud, no deben olvidarse, aunque se esté afrontando una cuarentena. Como ya se ha mencionado en artículos anteriores, los pies suelen ser los grandes olvidados, y solo reciben atención cuando ya han sufrido demasiado o cuando llega el verano.
Durante estos días en los que la estancia en casa es obligatoria, es importante mantener elevados los cuidados personales para no sufrir serias consecuencias en la salud una vez finalice el estado de alarma. Si no es por una urgencia, lo mejor es no desplazarse a ningún lugar, pero siempre puedes llamar a tu podólogo de confianza como Elena García en Granada, y consultarle cualquier problema o duda que surja durante esta etapa.
Los profesionales de la salud están al “pie del cañón”, resolviendo dudas y atendiendo a sus pacientes a través de diferentes vías. Por ello, este artículo pretende asesorar a los usuarios en cómo deben cuidarse los pies durante estos días y la atención que deben recibir los pies para que no sufran de más estos días. Aunque muchos puedan pensar que ahora van a descansar, diferentes costumbres pueden hacer que se adquieran hábitos poco saludables debido a la relajación durante la cuarentena.
Consejos para mantener los pies sanos durante la cuarentena
Durante estas semanas es aconsejable ir adquiriendo nuevos hábitos que permitan conservar la salud de los pies mientras dure la cuarentena:
Andar descalzo
Se van a estar muchos días en casa, por lo que es normal que la mayoría utilice mucho las zapatillas de andar por casa o las chanclas. Pero es mejor no abusar de ellas y decantarse más por ir descalzo o solo con calcetines si el tiempo aun está algo frío. Ir descalzo es el medio más natural del ser humano y además es muy sano. Ahora es complejo ponerse los zapatos, pero será aconsejable si puede hacerse de vez en cuando para no deshabituar los pies.
Realizar ejercicios sencillos para fortalecer los pies
A continuación se enumeran algunos ejercicios que pueden realizarse para mantener los pies fuertes a pesar de pasar muchas horas sentado:
- Subir y bajar escaleras: si se tiene esa posibilidad, ayudará a mantener los pies activos.
- Ponerse de puntillas de manera repetitiva: esto fortalece la musculatura posterior de la pierna y activa la circulación.
- Ejercicio con una toalla: sentarse en una silla, y colocar la toalla extendida en el suelo frente a la persona. Poner los dedos de un pie en el extremo de la toalla y arrugarlos, de forma que se vaya tirando de la toalla hacia uno mismo. Este ejercicio fortalece los músculos de la parte superior del pie y de los dedos. Si se desea dificultar la acción se puede colocar un pero (una caja de leche, por ejemplo) al final de la toalla.
- Mantener el equilibrio con los pies descalzos a la pata coja, un minuto por cada pie.
Mantente activo
Es complicado debido a la situación, pero en ocasiones en casa se cuentan con bicicletas estáticas, elípticas o stepper, que pueden ayudar a mantener el cuerpo en movimiento durante algunos minutos al día. Permitirá liberar la carga tanto física como psíquica a la vez que se activa el sistema linfático, lo que previene la retención de líquidos, algo que suele reflejarse a menudo en los pies.
Hidratarlos
Los pies necesitan mimos, necesitan ser hidratados por una crema específica para ellos, seguir recibiendo los tratamientos antifúngicos que se les realizaba previamente y manteniendo las uñas cortadas para que tengan un crecimiento sano.
Es cierto que en ocasiones durante el encierro los usuarios pueden verse desanimados, y olvidan sus tareas de aseo o acicalamiento diario. Pero hay que saber que todo ello es necesario hacerlo por salud. El tiempo pasará y la vida continuará de una manera u otra, por ello es necesario seguir realizándose en los pies los mismos cuidados previos al encierro.
Cuida los pies de los más pequeños
Los niños también necesitan recibir cuidados. Muchos usan plantillas que deben seguir usando en la medida de lo posible estos días. Por ello, como adultos hay que seguir manteniéndoles cierta rutina, para que no pierdan sus progresos.