¿Cuándo realizar un estudio biomecánico de la pisada?
Las famosas plantillas ortopédicas son uno de los recursos más usados dentro del campo de la podología. Su ayuda ha permitido corregir o aliviar diferentes patologías, ya sea en mayores como en pequeños. Por desgracia, las personas no suelen darles la importancia que tienen y no las aplican con la regularidad necesaria. Las plantillas son un tratamiento conservador y, en ocasiones, muy beneficioso ante diversas patologías.
Antes de aplicar cualquier tratamiento, lo principal es ejecutar un estudio de la pisada o un estudio biomecánico. Todo esto para poder realizar un diagnóstico eficiente, con el cual no solo tratar lesiones, sino prevenir otras que pudieran aparecer, tanto en el pie como en la rodilla, la cadera u otros músculos. Una vez que se ha llevado a cabo el proceso, se comienza con el tratamiento.
La ortesis plantar, o lo que comúnmente llamamos una plantilla ortopédica personalizada, es un elemento médico que debe llevarse en el interior del calzado. Se fabrica tras realizar un estudio para poder contar con los parámetros para su producción. Desde nuestra clínica de Podología Elena García en Granada, siempre les decimos a nuestros pacientes que las plantillas únicamente cumplen su función si se utilizan. El objetivo de las plantillas ortopédicas es compensar anormalidades, tratarlas, curarlas o prevenir algunas lesiones.
¿Cuándo realizar un estudio biomecánico de la pisada?
Si no sabes cuándo podrías realizarte un estudio biomecánico de la pisada, te ayudamos:
- Es aconsejable realizar un estudio de la pisada con periodicidad anual para ver si se tiene alguna posibilidad de padecer una lesión.
- Tras padecer una lesión de rodilla, cadera o tobillo.
- Tras un tratamiento ortopodológico, para ver si ha sido efectivo o ha provocado algo nuevo.
- Si vas a iniciarte en alguna actividad deportiva, para poder adaptar el deporte a la pisada. De esta forma, se podrá adquirir material deportivo adecuado, como por ejemplo el calzado.
Cómo saber si la plantilla es la correcta
Las plantillas se utilizan para corregir las malas posiciones que se adoptan cuando se marcha. Deben estar hechas a medida (las de farmacia no son recomendables) para que se adapten al pie como un guante. No existen, o no deben existir, dos plantillas iguales, porque no existen dos pies iguales. El tamaño del pie, la dirección de sus dedos o el ancho son indicadores que deben tenerse en cuenta.
Para usar plantillas, se debe contar con un calzado adecuado, que se adapte al pie y en el que se pueda introducir la plantilla cómodamente. El calzado con cordones es idóneo en estos casos, pues ayuda a sujetar el pie más fácilmente; si se padece de pies cavos, lo mejor es optar también por calzado de caña alta.
Beneficios de las plantillas ortopédicas
A continuación detallaremos los beneficios de usar plantillas ortopédicas hechas a medida:
- Las plantillas reducen la presión en las zonas sintomáticas del pie.
- Decrece la presión en los pies, lo cual mejora la estabilidad y el equilibrio cuando se llevan puestas.
- Se corrige el control de la velocidad de la pronación y la supinación, y la disminución de la rotación interna de la tibia y la rodilla.
- Ayudan a absorber los impactos tanto en el deporte como en el día a día.
- Las plantillas son muy efectivas para tratar la fascitis plantar, las lesiones en las estructuras anatómicas, el síndrome de rodilla de corredor, prevenir fracturas y lesiones deportivas.
La efectividad de las plantillas personalizadas ha sido muy discutida, pero en las últimas décadas han aparecido diversos estudios y ejemplos que avalan su eficacia.
También se aprecian excelentes resultados en el uso de plantillas en niños. Esto supone mejorar exponencialmente su calidad de vida el día de mañana.