Lesiones habituales en los pies en la danza
La danza es uno de los deportes más disciplinarios, conlleva una gran responsabilidad y se caracteriza por tener movimientos vigorosos, enérgicos y por las posiciones extremas que adoptan los pies de los bailarines. Los pies en la danza son un punto clave, pues representan la parte del cuerpo que más peso soporta. Esto llega a provocar mucha tensión en las articulaciones y en las estructuras musculoesqueléticas superiores, lo cual produce dolores, malestar, inflamación e incluso lesiones.
En la danza clásica, los pies pasan mucho tiempo apoyados sobre la punta de los dedos, en la zona de las almohadillas y con el tobillo en una posición algo compleja, lo que produce un exceso de tensión. Además, los cambios muy bruscos en la postura del pie aumentan la torsión.
Lesiones habituales en los pies en la danza
Debido al sobresfuerzo, es habitual que se produzcan dolencias. Entre las más frecuentes se encuentran las siguientes:
- Dolores en la planta del pie, ya sea en el talón o en la zona de la puntera que suele cargarse mucho.
- Esguinces debido a la repetición de los ejercicios.
- Sobrecargas musculares en pies y en piernas.
- Rozaduras, callosidades, tendinitis y bursitis.
- Pérdida de uñas.
- Uñas rotas o encarnadas.
- Deformaciones en los dedos: en garra o juanetes.
- Fracturas por estrés, sobre todo en los metatarsianos.
- Infecciones en las uñas, como la onicomicosis
A todo lo anteriormente nombrado, hay que sumarle el desgaste que sufren las articulaciones y las deformidades que se producen en los pies con el paso del tiempo. Por estos motivos, muchos bailarines dejan la profesión. Por ello, es necesario que reciban cuidado de pies de manera continuada, con supervisión y seguimiento de profesionales como los de Podología Elena García en Granada.
¿Cómo prevenir y cuidar los pies de los bailarines?
Como aconsejan los profesionales de la danza, los bailarines deben realizar estiramientos, un buen calentamiento, tomar posiciones y posturas correctas, utilizar un buen calzado y no forzar el cuerpo. Además de todo esto, también es recomendable visitar de manera regular a un podólogo de confianza para realizar estudios de la pisada y así prevenir posibles daños que podrían ser irreparables.
Los profesionales en podología se encargarán de lo siguiente:
- Sesiones de quiropodia frecuentes para evitar la formación de durezas y callosidades en las zonas expuestas a la presión y el roce. También para controlar el desarrollo de las uñas y vigilar en general el estado de los pies.
- Estudio biométrico de la pisada, la cual es muy importante para un movimiento correcto en los bailarines. Son pruebas sencillas e indoloras, pero muy importantes para conocer la salud de los pies. Este estudio está compuesto por análisis de camilla, plataforma de presiones (estática y dinámica) y filmación en alta velocidad.
Es aconsejable realizar el estudio de la pisada varias veces a lo largo de los años activos de un bailarín. Los movimientos bruscos y las lesiones pueden llegar a modificarla, por ello es necesario llevar siempre un control para evitar daños mayores a corto o medio plazo. Con un estudio realizado de manera regular, se podría evitar la mitad de los daños producidos durante la práctica.
En los últimos años se ha visto un aumento en el nivel de profesionalidad de las personas que practican danza. Se podría decir que son tres los factores que predisponen a padecer algún tipo de lesión:
- La exigencia física de cada disciplina (danza clásica, moderna o flamenco, entre otras).
- La utilización correcta del calzado.
- El tipo de superficie donde se baila.
Por ello, los podólogos como los de la clínica de Podología Elena García en Granada son fundamentales para la prevención de patologías y para tratarlas en caso de aparición.
Aun así, los profesionales siempre aconsejan acudir a un médico o fisioterapeuta para complementar las terapias. De este modo, se accede a unos tratamientos más holísticos que permiten prever las lesiones o tratarlas lo antes posible para conseguir una mejor y temprana recuperación minimizando los daños.