¿Por qué se tienen pies secos y agrietados?
El buen tiempo se acerca y con ello empezamos a mostrar más atención a los pies. Cuando hacemos esto después de un largo invierno de encierro, se empieza a apreciar que los pies se encuentran secos, resquebrajados e incluso pelados. Aunque durante los meses de frío los pies están bien protegidos dentro de un zapato, suelen sufrir ciertos problemas, como mala transpiración o roces, lo que ocasiona problemas.
Cuando se produce el cambio de clima y se empiezan a usar otros zapatos más despejados de manera paulatina, los pies también lo sufren en un principio: comienzan a cambiar y acaban apareciendo los pies secos. Esto puede volverse muy incómodo, producir grietasp y otros daños más serios.
La piel cumple una función muy importante, ya que es la encargada de proteger al cuerpo de cualquier agente externo. La piel no tiene la misma consistencia o grosor en todas las zonas del cuerpo; por ejemplo, la piel de la cara es mucho más fina y más sensible que la de los pies, que es más densa y gruesa. Esto se debe a que los pies contienen una capa más en la epidermis, la capa lúcida, es una capa que permite soportar todo el peso y mucha presión.
Por lo general, las alteraciones de pies secos se pueden apreciar sobre todo en la zona de los talones; aunque se pueden observar de manera más evidente cuando llega el verano, suele padecerse durante todo el año. Hay que matizar entre dos modalidades que suelen confundirse: la queratosis y la hiperqueratosis. La primera es cuando aparecen durezas en los pies; la segunda, cuando existe un crecimiento desmesurado de piel en ellos.
Causas de pies secos y agrietados
A continuación, Podología Elena García en Granada explicará las causas de que los pies se sequen en extremo y se agrieten habitualmente:
- La principal causa es la falta de hidratación de los pies.
- A causa de esta deshidratación, aparecen las descamaciones y engrosamiento. Además, aparecen grietas cuando la sequedad de los pies es muy extrema, llegando a doler e incluso a sangrar.
Hay que tener especial atención con las grietas sangrantes, pues son heridas abiertas muy cerca del suelo, por lo que se puede producir una infección.
Las grietas muchas veces son provocadas por usar calzado descubierto muchas horas seguidas.
- El tipo de pisada es también muy importante a la hora de desarrollar este tipo de problemas. Si la pisada no es correcta ni equilibrada, se producirá más apoyo y presión en las zonas equivocadas, lo que genera mayor fricción y, por consiguiente, un mayor sufrimiento.
- Las personas que padecen diabetes crónica tienen más posibilidades de padecer de pies agrietados y secos. Por desgracia, la diabetes es una enfermedad que castiga mucho los pies; por ello, hay que revisarlos periódicamente.
- Y hay que mencionar que las personas que son fumadoras suelen padecer de pies secos, agrietados y con más queratosis.
Consejos para prevenir los pies secos
Tener los pies secos y agrietados es muy común: todo el mundo lo padece al menos alguna vez en la vida durante un tiempo corto o prolongado. Esto es debido en general a la poca atención que reciben los pies, pues es un error muy común que todos solemos cometer. Para corregirlo, merece la pena prestar atención a estos consejos:
- Como ya hemos comentado, los pies secos se deben principalmente a una falta de hidratación. Por ello, se aconseja hidratarlos de manera continuada y con cremas específicas. Esto último es importante. También es bueno hacerlo a la noche con un suave masaje. Evitar echar crema entre los dedos, esta zona no se suele deshidratar.
- Hay que evitar calzados que produzcan lesiones: deben ser cómodos, sin costuras interiores y no tienen que apretar demasiado; además, el tacón no debe medir más de 3 centímetros para no tener malos puntos de apoyo.
- A ser posible cerrados y no abiertos.
- Los calcetines deben ser de algodón y sin costuras; además, hay que prestar atención a que no queden demasiado apretados.
- No hay que utilizar geles ni jabones que sean agresivos para la piel, para que nos destruyan nuestra barrera protectora.