Causas del dolor de cadera
El dolor de cadera es muy común, dado que es una de las articulaciones del cuerpo que más peso soportan. El problema es cuando el dolor se vuelve tan frecuente que llega a impedir la realización de las tareas diarias e incluso el descanso. Esta afección suele ser muy común en personas de mediana edad, aunque en ocasiones ocurre también en personas más jóvenes.
El dolor de cadera puede tener origen en los pies, ya que sostienen mucho peso a lo largo del día. La forma, la posición o la curvatura de los pies se ven modificadas en muchos casos por el peso y los zapatos usados, por lo que pueden afectar también a la posición natural de los huesos de las caderas. Por ello, desde nuestra clínica de Podología Elena García en Granada, aconsejamos que cuando el dolor comience a aparecer acudamos a un profesional, pues más vale solucionar las cosas a tiempo que dejarlas pasar.
La cadera es la articulación que sostiene parte del peso de nuestro organismo: nos ayuda a caminar, a movernos, a inclinarnos o a sentarnos. Por ello, cuando empieza a doler, es muy frustrante y nos limita mucho, ya que disminuye nuestra calidad de vida. A continuación hablaremos de las causas y las posibles soluciones.
Causas del dolor de cadera
El dolor en las caderas puede ser puntual, pero también crónico y habitual. Su causas pueden ser muy variadas:
- Puede deberse a los huesos, articulación o ligamentos.
- Por las bursas.
- Debido a una mala alineación.
El dolor no tiene por qué sentirse solo en la cadera; en ocasiones se irradia hacia zonas como la pelvis o el sacro, lo cual dificulta aún más los quehaceres diarios. Los pies juegan un papel importante, pues una alteración mecánica provoca dolores intensos en la cadera, dado que en esa parte del cuerpo concurren la columna y la pelvis.
No dejes pasar la oportunidad de hacerte una revisión y prevenir. Si eres padre o madre, lleva a tus hijos a un podólogo. En los estudios de la pisada quedarán muchas cosas en claro y se podrá solucionar a tiempo cualquier problema que podría derivar en un mal mayor.
Tratamientos para el dolor de cadera
Una vez que el daño ya está hecho, hay que tener en cuenta las siguientes cosas:
- Si se padece sobrepeso, bajar algunos kilos siempre aliviará la zona en tensión.
- Aplicar frío si el problema es músculo esquina o calor si el problema es óseo, en la zona, alivia el dolor.
- Acude a un podólogo: con un estudio de la pisada podrá saber si necesitas plantillas; es posible que estas alivien el dolor.
Diferentes tipos de dolor de cadera
El dolor en la cadera puede verse reflejado en diferentes partes:
- Dolor de cadera al tumbarnos: si el dolor aumenta en la cama y disminuye cuando nos levantamos, es probable que el problema sea óseo o de tipo degeneración articular.
- Al movernos: al andar, subir o bajar escaleras, agacharse, etc. Si es en estos momentos de actividades diarias cuando empieza la molestia y llega a irradiarse al muslo o rodilla, puede ser que el dolor de la cadera tenga relación músculo esquelética;.
Bursitis: cuando el dolor aparece en el lateral de la cadera, en la región del fémur, es probable que sea bursitis. Es una inflamación que tiene origen en los tendones y da la cara en esa zona. El dolor suele aparecer cuando nos acostamos o al cambiar de posición.
Síndrome del piriforme: suele confundirse con la ciática, pues es un dolor que aparece en la cadera y se irradia hacia las piernas.
Tendinitis: cuando se inflaman los músculos y los tendones alrededor de la cintura, tiene lugar lo que se denomina una tendinitis de cadera.
- Aquí es importante hacer un estudio de la pisada para valorar la alineación y posicionamiento de esa cadera, si está influida por el pie en cadena ascendente o hay otro problema en espalda que influya a esa cadera, cadena descendente.
De ese estudio se sacará conclusión sobre el tratamiento que necesite.