Claves para elegir un calzado de seguridad
El calzado de seguridad para el trabajador es un gran desconocido para aquellos que no lo tienen que usar, pero algo de suma importancia para quienes lo necesitan. En determinados puestos de trabajo es importante, o más bien necesario u obligatorio, cambiar de calzado a uno más seguro. El objetivo es conservar la seguridad del trabajador durante las horas laborales de acuerdo con lo que exige la normativa.
Antiguamente, el calzado de seguridad era muy pesado e incómodo, pero, gracias a la innovación, con el paso del tiempo las marcas han ido mejorando el confort y la ergonomía de los zapatos, lo que aumenta la calidad de vida del usuario. Desde Podología Elena hacemos este artículo para que nuestros pacientes puedan elegir de manera correcta el calzado que necesitan. De esta forma, se minimizan los problemas que pudieran padecer los pies.
Claves para elegir un calzado de seguridad
Cuando se va a llevar este tipo de calzado durante muchas horas todos los días, es necesario tener en cuenta las claves que se comentan a continuación para elegir el más adecuado para cada miembro:
¿Qué actividad se realiza?
El calzado deberá adaptarse a cada trabajo y a las normativas vigentes para así mantener a salvo los pies. No es lo mismo trabajar en una mina que en una fábrica de comestibles.
¿Qué talla de pie se tiene?
Igual que pasaría con un zapato normal de paseo, el de trabajo también debe ser elegido del tamaño adecuado y la talla correcta. En estos casos, para evitar posibles fallos o errores, los profesionales aconsejamos que este tipo de calzado sea probado en ambos pies y cuando estos se encuentren más dilatados. Debe quedar un dedo entre el pie y la punta del zapato.
Peso del calzado
Siempre que sea posible, es mejor escoger la opción más ligera, pues el pie va a pasar muchas horas con ellos puestos. Un zapato pesado puede dificultar mucho las acciones del día a día e incluso el caminar.
Transpiración
Lo ideal es encontrar un calzado de seguridad con el que el pie no se recaliente demasiado. Es bueno que los materiales sean transpirables para que el pie se mantenga estable y la temperatura no suba ni baje.
Cierre adecuado
Estas botas están creadas para proteger a los usuarios de un entorno hostil, en el cual pueden salir heridos. Es importante evitar la entrada de cuerpos extraños en el interior del calzado (cristales, trozos de madera, esquirlas, etc.), ya que pueden causar heridas en los pies al pisarlos de manera reiterada.
Puede parecer una tontería, pero este pequeño detalle marca la diferencia. No es lo mismo una piedrecita en tu zapato a lo largo de un paseo que un cristal o una esquirla de metal en el calzado de un operario, dado que en zapatos tan prietos como los de seguridad provocarían un mal mayor.
Impermeabilidad
En la mayoría de los casos, las botas deben ser impermeables para evitar que productos nocivos o calientes calen en el interior y dañen el pie. También, al no entrar humedad, estaremos evitando la aparición de hongos y de otras bacterias.
Cierta flexibilidad
Si existe la opción, es mejor escoger un calzado de seguridad que permita que el pie pueda moverse con cierta normalidad y esté relativamente cómodo, lo que evitará posibles molestias y dolores a medio plazo.
Calidad
Como cliente, debes adquirir tu calzado en lugares donde tengan la garantía de calidad y donde los requisitos que ofrecen estén certificados por el fabricante en la ficha técnica.
Características del calzado
- Puntera de protección preparada para evitar que los objetos pesados que pudieran caer dañen los dedos.
- Suela de goma antideslizante ideada para generar antiadherencia y evitar resbalar en superficies húmedas, como podrían ser los suelos de una fábrica de conservas.
- Plantillas denominadas “anti-perforación”: son plantillas interiores reforzadas que evitan que objetos punzantes se claven en la suela y lleguen hasta la planta del pie.
- Suela antiestática: son aquellas que evitan los accidentes de índole eléctrica. Son muy necesarias cuando se trabaja con elementos de alta tensión.
- Deben ser zapatos resistentes a aceites e hidrocarburos
- Deben estar aislados del frío y ser resistentes al calor.