Clinodactilia o dedos torcidos
Los pies padecen más enfermedades, patologías y problemas de lo que muchos usuarios podrían pensar. Entre estas, se encuentra la clinodactilia, que es el término técnico con el que se conoce a los dedos torcidos o desviados, es decir, la deformación de uno o varios dedos de manera anómala respecto a los otros. Cuando el dedo se curva y se monta sobre otro dedo por la parte superior, el fenómeno se denomina clinodactilia supraductus; cuando se desvía y se monta por la parte inferior, se llama clinodactilia infraductus.
Este tipo de malformación se da de manera muy frecuente entre la población adulta; sin embargo, en la actualidad se detectan más casos en niños debido a que la concienciación por la salud de los pies es mayor, y los padres llevan a sus hijos a consultas como la de Podología Elena García en Granada más frecuentemente que antes; de esta manera, se puede solucionar este problema del menor y evitar que lo arrastre hasta la edad adulta.
Sintomatología de los dedos torcidos
Por normal general, la clinodactilia no genera dolor; podría considerarse un problema más estético que molesto, ya que un dedo desviado puede apreciarse a simple vista.
El problema viene cuando la deformidad es muy pronunciada y puede llegar a provocar dolor al rozar el dedo con el calzado, produciendo irritaciones, rozaduras, ampollas e incluso la incapacidad de realizar ciertos movimientos. Aunque todo esto dependerá, como ya hemos comentado, de la gravedad del torcimiento, pues hay algunos muy leves y otros muy graves.
Es en el dedo segundo donde más se produce esta deformidad o malformación; afecta a ambos sexos por igual, aunque predominan en mujeres cuando ya son adultas, debido a que usan más asiduamente zapatos de puntas estrechas y de tacón.
Causas que pueden provocar este problema
Este problema o desviación se debe a una alteración en la musculatura o en los ligamentos, y puede producirse por varias causas:
Problemas congénitos
Puede heredarse de la madre, del padre o de ambos progenitores. Es decir, no dependerá de nada, sino que se padecerá desde el nacimiento.
Golpe en el dedo
Cuando chocamos el dedo contra una esquina de un mueble o con la pata de la cama, si este se rompe y no se consolida ni evoluciona bien, se puede producir una desviación. La pronunciación será variable, pero dará lugar a una deformidad.
Uso inadecuado de calzado
Cuando se abusa de los zapatos de tacón y de las puntas estrechas, es habitual que se pueda producir con el tiempo este tipo de patología.
Patologías asociadas
Se puede observar que la clinodactilia aparece de manera muy frecuente en personas que ya padecen polidactilia (que es cuando se tienen más de cinco dedos en el pie) o la sindactilia (que es cuando se tienen un par de dedos fusionados de manera parcial).
¿Puede tratarse?
El tratamiento para este tipo de dedos depende de la edad del paciente y del grado de torcimiento y deformidad que tengan. Algunos de los tratamientos que suelen realizar o recomendar los profesionales son los siguientes:
Tratamiento conservador
Siempre y cuando la deformación sea flexible, se podrá mejorar y tratar con:
- Órtesis de silicona: ayuda a mejorar la posición de la articulación, lo que le otorga una mejor estabilidad.
- Plantillas personalizadas: las plantillas personalizadas, que se realizan tras un estudio biomecánico de la pisada, ayudan a evitar que la deformidad del dedo se vaya acentuando con el paso del tiempo.
Tratamiento agresivo
La cirugía es el remedio que queda cuando los tratamientos conservadores no son efectivos. Si la deformidad se encuentra muy rígida y empieza ya a generar dolor en el paciente, hay que saber que se puede optar por la cirugía.
El podólogo siempre deberá ser el encargado de elegir la disciplina y el tratamiento que será más adecuado para su paciente.