Consejos para tener salud en los pies
La salud de los pies es clave para tener una mejor calidad de vida, pero por desgracia es una de las zonas del cuerpo que menos atenciones recibe. Los profesionales de la podología, como los que trabajamos en la clínica de podología Elena García, siempre recordamos a nuestros pacientes que, del mismo modo que acuden al oftalmólogo cuando tienen problemas en los ojos, deben acudir al podólogo cuando el estado de sus pies no es el correcto. Esta es la única forma de poder tratarlos y devolverles la salud que han perdido.
Los pies realizan un esfuerzo diario para el que están preparados, pero aun así necesitan mantenimiento. De media, una persona da 3 millones de pasos, unos 10.000 al día, o al menos esto es lo que deberían cumplir todos. Durante todo este recorrido, los pies soportan el peso del cuerpo, el cual no es siempre el más adecuado o el recomendable. Como ya todos sabemos, pies solo hay dos, y los necesitamos en buenas condiciones toda la vida; por ello, en este artículo daremos algunos consejos para mantener la salud de los pies.
Consejos para tener salud en los pies
Los hábitos de higiene son un punto clave para poder conservar la salud en los pies y evitar que aparezcan daños, como hongos, uñas encarnadas o rozaduras. A continuación detallaremos los hábitos de higiene más importantes:
Hidratar los pies con cremas específicas
La hidratación permite tener una piel más elástica, libre de grietas y descamaciones, pero para ello debe usarse una crema indicada. Cuando se consigue tener la piel de los pies firme, se evita la posibilidad de contraer una infección por microorganismos. Es recomendable que, cuando se aplique la crema, también se dé un pequeño masaje que ayude a aliviar la musculatura de la zona, preparándote así para dormir. Evita el uso de cualquier herramienta para cortar: solo te provocarás mayor daño e incluso heridas que podrían infectarse.
Higiene en los pies
Hay que lavar los pies con agua y jabón diariamente, y secarlos minuciosamente, sobre todo entre los dedos. Esto ayudará a evitar infecciones o la aparición de hongos que suelen proliferar en lugares húmedos.
Cuando salimos de la ducha o la piscina, tenemos tendencia a dejar que los pies se sequen solos y a colocarnos los calcetines incluso cuando aún los pies están húmedos. Es un error muy grave, pues de esta forma se crea un campo perfecto para la proliferación de infecciones.
Cortar las uñas en la forma correcta
Las uñas deben cortarse de manera recta. Aunque no aplica para todo el mundo, sí es cierto que es la más adecuada para la mayoría. Con esta forma, se evitará en gran medida que aparezcan uñas encarnadas.
También es aconsejable que no se abuse del pintauñas, es decir, que no pasen las semanas sin que este sea retirado, dado que impide a la uña respirar correctamente. Es mejor usarlo en días indicados y retirarlo después.
Caminar descalzo todo lo que se pueda
Caminar descalzo es muy saludable; por ello, es bueno hacerlo en casa siempre que se pueda. De esta forma, se libera estrés y se estimula la musculatura. Ayuda a mejorar la circulación de la zona, lo que evita sentir los pies cargados y pesados.
Materiales naturales
Siempre es mejor apostar por tejidos naturales, tanto en calcetines como en calzado: algodón, lana, lino, que son los que favorecen la transpiración del pie. Es preferible cambiar de calcetines más de una vez al día si los pies sudan mucho, antes que usar tejidos sintéticos que asfixien y creen climas desagradables dentro del calcetín.
Calzado adecuado
Utilizar en cada estación el calzado correspondiente, el cual sujete bien el tobillo y esté elaborado con materiales naturales para evitar roces o heridas.
Usar plantillas personalizadas
Si necesitas plantillas, acude a un podólogo profesional y hazte unas personalizadas y que atajen tu problema. Aunque no sean válidas para todos tus calzados, procura que al menos puedas usarlas en aquellos que lleves más horas a lo largo de la semana.