958 261 921 – 659 69 40 70 (WhatsApp)
|
info@podologiaelenagarcia.com

Etiqueta: Cosas que provocan olor de pies

Cómo se forma el hallux rigidus

El hallux rigidus es una afección médica que afecta la articulación del dedo gordo del pie, también conocida como articulación metatarsofalángica. Se caracteriza por la rigidez y la limitación del movimiento en esta articulación, lo que puede causar dolor y dificultad para caminar o realizar actividades que requieren flexión del dedo gordo.

Las causas del hallux rigidus pueden variar pero generalmente se deben a la degeneración del cartílago en la articulación debido al desgaste crónico, el envejecimiento, lesiones o deformidades estructurales del pie. También puede estar asociado con enfermedades como la artritis reumatoide o la gota.

Cómo se forma el hallux rigidus

El hallux rigidus se produce principalmente debido a la degeneración del cartílago en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie. Esta degeneración puede ocurrir debido a varias razones, entre las que se incluyen:

  1. Desgaste crónico: El uso excesivo y repetitivo de la articulación del dedo gordo del pie, como en actividades deportivas de alto impacto o profesiones que requieren movimientos repetitivos del pie, puede causar desgaste gradual del cartílago.
  2. Traumatismo: Lesiones agudas o traumas en la articulación pueden dañar el cartílago y provocar el desarrollo de hallux rigidus. Estos traumatismos pueden incluir fracturas, esguinces o luxaciones.
  3. Anomalías estructurales del pie: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar hallux rigidus debido a la estructura anormal de su pie. Por ejemplo, una articulación metatarsofalángica anormalmente prominente o una predisposición a la osteoartritis pueden aumentar el riesgo.
  4. Enfermedades articulares: Condiciones como la artritis reumatoide, la gota y otras formas de artritis inflamatoria pueden contribuir al desarrollo de hallux rigidus.

A medida que el cartílago se degenera, los huesos subyacentes pueden rozar entre sí, lo que provoca la formación de crecimientos óseos llamados osteofitos o «espolones». Estos osteofitos pueden limitar aún más el movimiento de la articulación, causando rigidez y dolor.

Síntomas del hallux rigidus

Los síntomas del hallux rigidus pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen los siguientes:

  1. Dolor: Este es uno de los síntomas más comunes del hallux rigidus. Puede ser leve al principio y aumentar gradualmente a medida que la condición progresa. El dolor suele ser localizado en la base del dedo gordo del pie, en la articulación metatarsofalángica.
  2. Rigidez: La rigidez es otro síntoma característico del hallux rigidus. La articulación del dedo gordo del pie puede volverse rígida y limitar el rango de movimiento. Al principio, la rigidez puede ser más evidente después de períodos de inactividad, como al despertar por la mañana o después de un período prolongado de estar sentado.
  3. Dificultad para caminar: A medida que el hallux rigidus progresa, la rigidez y el dolor pueden dificultar la capacidad para caminar correctamente. Puede haber dificultad para empujar el pie desde los dedos al caminar, lo que puede alterar la marcha y provocar cojera.
  4. Hinchazón e inflamación: En algunos casos, la articulación puede hincharse y volverse sensible al tacto. Esto suele estar asociado con la presencia de inflamación en la articulación.
  5. Limitación de actividades: El hallux rigidus puede afectar la capacidad para participar en actividades físicas que requieren flexión del dedo gordo del pie, como correr, saltar o agacharse. La limitación de estas actividades puede tener un impacto en la calidad de vida y en la capacidad para realizar actividades diarias normales.

Tratamiento hallux rigidus

En cuanto al tratamiento del hallux rigidus, existen varias opciones disponibles y la elección depende de la gravedad de los síntomas y la progresión de la enfermedad. Algunas opciones de tratamiento comunes son:

  1. Medicamentos: Los analgésicos de venta libre como el paracetamol o los antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación asociada al hallux rigidus. En casos más graves, se pueden recetar medicamentos más fuertes o inyecciones de corticosteroides para el alivio del dolor.
  2. Terapia física: Los ejercicios de fisioterapia y estiramientos específicos pueden ayudar a mantener la flexibilidad y fortalecer los músculos y ligamentos alrededor de la articulación afectada.
  3. Ortesis: El uso de plantillas ortopédicas, soportes o calzado especializado puede proporcionar apoyo adicional al pie y reducir la presión sobre la articulación afectada.
  4. Infiltraciones de ácido hialurónico: Se pueden administrar inyecciones de ácido hialurónico en la articulación para lubricarla y mejorar la movilidad.
  5. Cirugía: En casos graves en los que otros tratamientos no han tenido éxito, la cirugía puede ser considerada. Hay diferentes opciones quirúrgicas que van desde procedimientos mínimamente invasivos hasta la fusión articular o incluso la sustitución total de la articulación.

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

¿Qué son los pies planos en niños o adultos?

En la infancia es donde se desarrolla o manifiesta diferentes afecciones en los pies, pero también es la mejor etapa para poder tratarlos. Como siempre decimos los primeros años de vida son clave para curar, luego lo único que podemos hacer es paliar. Si tienes un bebe y este está empezando a caminar, llévalo al podólogo para una revisión, de esta forma se detectará a tiempo cualquier malformación que pueda desarrollar en la pisada.

¿Qué son los pies planos en niños o adultos?

Una de las patologías más comunes es tener los pies planos en niños, y aunque es doloroso o incómodo se puede tratar. Podríamos definirlo de la siguiente forma:

Tener los pies planos significa que la persona tiene una disminución en la altura del arco del pie, lo que hace que el pie parezca más plano en comparación con un pie con un arco normal. En los pies planos, el arco del pie toca el suelo completamente o casi completamente, lo que puede dar como resultado una mayor superficie de contacto del pie con el suelo al caminar o estar de pie.

Esta condición también se conoce como pie plano o pie plano flexible y es usual en bebés y niños pequeños, ya que el arco del pie se desarrolla gradualmente durante los primeros años de vida. En algunos casos, los pies planos pueden persistir en la edad adulta y pueden ser causados por una variedad de factores, como la genética, el exceso de peso, lesiones o ciertas afecciones médicas.

En general, los pies planos no causan problemas o síntomas y muchas personas con pies planos no necesitan tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, los pies planos pueden causar dolor en los pies, las piernas o la espalda, o pueden contribuir a la aparición de otras afecciones como fascitis plantar o tendinitis. En estos casos, se pueden recomendar ejercicios de fortalecimiento, uso de calzado adecuado o plantillas para ayudar a mejorar la postura y reducir el dolor.

Tratamientos para piel planos en niños y adultos

A continuación, se presentan algunos tratamientos que pueden ayudar a tratar los pies planos y conseguir así una mejor calidad de vida tanto en niños como en adultos:

  • Ejercicios de fortalecimiento: Ejercicios como levantamiento de talones, levantamiento de dedos del pie y estiramientos del tendón de Aquiles pueden ayudar a fortalecer los músculos de los pies y mejorar el arco.
  • Plantillas a medida: Las plantillas o soportes para el arco pueden proporcionar un soporte adicional para el pie y mejorar la distribución del peso.
  • Calzado adecuado: Los zapatos con soporte para el arco ayudan a mejorar la postura y distribución del peso. Se recomienda buscar zapatos con un soporte para el arco y una suela firme.
  • Pérdida de peso: Si se padece de sobrepeso u obesidad, bajar algunos kilos puede reducir la carga sobre los pies y mejorar la postura.
  • Tratamiento: Si los pies planos causan dolor y limitaciones en la actividad diaria, el médico puede recomendar fisioterapia, inyecciones de esteroides o cirugía. Estas últimas son para casos muy concretos dado que son terapias mucho más invasivas que las anteriores.

Es importante consultar con un especialista y hacerse un estudio de la pisada antes de comenzar cualquier tratamiento. Ellos pueden evaluar la gravedad de los pies planos y recomendar qué tipo de terapia o remedio se adaptaría mejor a la disfuncionalidad que posee el paciente.

Calzado y plantilla

En consulta solemos responder mucho a la cuestión de qué calzado es necesario para llevar plantillas. Lo cierto es que los modelos suelen ser un poco limitados, pues estos deben ser cerrados y con una buena sujeción al tobillo.

En verano esto se complica, pero hay zapatos que se pueden adaptar a ambas circunstancias. Aun así, como siempre decimos por no llevar plantillas puestas días puntuales no pasa nada.

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

 

¿Qué es el síndrome de cintilla iliotibial o rodilla de corredor?

De manera frecuente solemos encontrar en consulta a  pacientes que tienen un síndrome relativamente común. Este es el síndrome de cintilla iliotibial. Es una patología que afecta mucho a corredores de larga distancia, así como ciclistas profesionales o semiprofesionales. Se trata de una tendinitis que se produce en la banda iliotibial, que a su vez puede tener asociado otro problema como la bursitis.

Si eres corredor habitual de larga distancia o practicas el ciclismo activo de manera frecuente, es importante que acudas a tu podólogo de confianza para que realices distintos estudios de seguimiento. El deporte es algo muy saludable, pero lo cierto es que en ocasiones puede producir algunos problemas que deben ser tratados lo antes posible.

En este artículo hablaremos sobre la rodilla de corredor, o cintilla iliotibial. Se trata de una afección que aunque la puede padecer todo el mundo, es más común entre ciertos deportistas. Si nunca has oído hablar de ella o si eres deportista de impacto, quédate a leer las características que presentan aquellos que la padecen.

¿Qué es el síndrome de cintilla iliotibial o rodilla de corredor?

La cintilla iliotibial forma parte del músculo tensor de la fascia que se encuentra en la espina iliaca anterosuperior. Su función principal es la abducción o separación de la cadera mientras estabilizan la rodilla por su cara externa.

¿Cómo se produce el daño?

El daño se desarrolla de forma progresiva, lo que supone un deterioro o detrimento en el tiempo de la carrera del usuario. El dolor aparece a los 10 minutos aproximadamente después de haber comenzado la marcha, algo que impide la continuidad de la carrera. El dolor se agudiza en zonas de pendientes y cuando el ritmo se ralentiza. Esto se debe al aumento de tiempo que está en contacto la cintilla iliotibial con el epicóndilo.

Si este problema te está empezando a suceder, desde nuestra clínica de podología Elena García en Granada, te aconsejamos acudir a un profesional. Es importante comenzar un tratamiento lo antes posible para que no tengas que abandonar tu pasión por el deporte.

Causas que pueden provocar este dolor

Los factores que pueden crear las condiciones para la aparición de este síndrome, son las siguientes:

  • Un exceso durante la pronación dinámica
  • Asimetría en los miembros
  • Genu varo
  • Excesivo estiramiento.
  • Uso de un calzado inadecuado para esa práctica deportiva
  • No realizar estiramiento de forma correcta, dañando zonas del cuerpo.

Sintomatología del síndrome de la cintilla iliotibial

Las personas que padecen el síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla de corredores suelen presentar los siguientes síntomas:

  • Dolor en la parte externa de la rodilla.
  • Incremento del malestar cuando se está efectuando alguna actividad, sobre todo si es deportiva.
  • Molestias o dolor en la palpación de la zona cuando el profesional está actuando una revisión física.

Prevalencia por sexo

  • Los hombres que suelen padecerla tienen una prevalencia media entre los 20 y los 40 años. Alta entre los 40 y los 60 años y baja a partir de los 60.
  • Las mujeres que generalmente padecen este problema tienen una prevalencia media entre los 4
  • 0 y los 40 años. Alta entre los 40 y los 60 años y baja a partir de los 60.

Consejos para tratar el dolor

A continuación detallaremos una serie de consejos que pueden llevarse a cabo para mitigar un poco el dolor desde casa:

  • Reposo: es relevante llevar a cabo una fase de reposo cuando estamos antes una fase aguda de la lesión. Esto ayudará a disminuir el dolor y evitar que la zona siga inflamada.
  • Alternancia de temperaturas: aplicar frío y calor en la zona (parte externa de la rodilla) ayudará a controlar la inflamación y disminuir, por tanto, el dolor. Una vez finalizada la fase aguda, se podrá aplicar solo calor por períodos de 15 minutos.
  • Evitar movimientos bruscos: si se sospecha que podemos tener una lesión es mejor evitar la realización de actividades que impliquen flexo extensiones de rodilla, como por ejemplo correr.
  • Automasajes: En caso de tener la zona muy cargada, un auto masaje aliviará la musculatura. Te puedes ayudar de una pelota o un foam roller. Hazlo con delicadeza para no producir más dolor.
  • Pedir cita con profesionales,tanto fisioterapeuta como podólogo para encontrar factores que están provocándole esta patología y evitar que se repita. 

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

Ventajas de la ecografía en podología

Los avances médicos son cada vez mayores, y nosotros siempre intentamos ofrecer lo más eficiente a nuestros pacientes. La ecografía es una técnica o herramienta utilizada para el diagnóstico, pues nos permite ver a través de la piel, obteniendo imágenes a tiempo real de los tejidos y de las zonas blandas. En podología se emplea para ver múltiples patologías: fascia plantar, artrosis, síndrome del seno del tarso, neuromas o gangliones, entre otras.

Las ecografías las conocemos todos, pues en algún momento nos han tenido que hacer alguna para diagnosticar algo. Es una prueba nada invasiva con la que se pueden conseguir diagnósticos tempranos de afecciones, lo que ayuda a la prevención. Son todo ventajas, de ahí su empleo.

Ventajas de la ecografía en podología

A continuación detallaremos las ventajas que supone poder trabajar la podología a través de esta técnica:

Sin efectos secundarios

Se trata de un método no invasivo que no produce ningún efecto negativo en la piel ni el cuerpo del paciente. A diferencia de las radiologías, la eco no emite radiación, por lo que no existen contraindicaciones en su utilización. Esto quiere decir que las embarazadas pueden usarla sin miedo alguno.

Económica

Es una prueba asequible a cualquier bolsillo.Es  una prueba por la que los profesionales están dispuestos a usarlo para determinar una afección en la consulta.

Infiltración ecoguiadas

Son aquellas cirugías que se realizan con la ayuda de un ecógrafo, lo que permite hacer infiltraciones más certeras, sin ir a ciegas. Gracias al ecógrafo, se pueden realizar estas infiltraciones con alta precisión sin necesidad de que sean excesivamente aparatosas.

Para poder realizarlas, se necesita lo siguiente:

  • Habilidad del profesional con el ecógrafo.
  • Planificación de la infiltración.
  • Asepsia.
  • Personal y equipo aptos para la situación.

Pruebas en tiempo real

En pruebas de diagnóstico se puede evaluar la problemática en tiempo real junto con el paciente. La imagen que se obtiene es dinámica y se pueden buscar afecciones a la vez que se va evaluando de forma oral al paciente.

Además, se puede hacer seguimiento de la evolución de una lesión, pues gracias al ecógrafo podremos ver si va sanando poco a poco o si, por el contrario, hay que realizar alguna otra intervención.

Usos habituales del ecógrafo

  • Revisiones de intervenciones.
  • Realización de infiltraciones.
  • Terapias biológicas.
  • Extracción de cuerpos extraños: clavos, astillas, etc.
  • Liberación del túnel tarsiano.
  • Tratamiento de neuronas.
  • Tratamiento de gangliones.

Como se ha podido observar, esta herramienta es muy útil dentro de nuestro sector, pues poder elaborar diagnósticos in situ sobre los daños nos ahorra tiempo de reacción, el cual podremos invertir en reparar el daño para que la recuperación sea mejor y más rápida.

La prevención en nuestro campo es la clave, ya que muchas de las afecciones podrían solucionarse a tiempo si consiguiéramos que nuestros pacientes llevaran una salud de sus pies más al día. Uno de los errores más frecuentes que cometen es el de no acudir a un profesional a tiempo cuando han sufrido un daño. Esto produce a largo plazo un mal mayor que cuesta encauzar una vez que los tenemos en la clínica.

Gracias a las ecografías, podemos hacer diagnósticos rápidos y sobre la marcha, agilizando todo el proceso y evitando dolor y sufrimiento. No es lo mismo tener que mandar al paciente a casa a la espera de una radiografía o de una resonancia que intentar solucionarlo todo en la primera cita. Si estás en esta situación, acude a tu profesional de confianza y solventa el daño lo antes posible. Con las ecografías obtendrá imágenes precisas de tu lesión y podrá curarla de manera efectiva.

En podología Elena García, contamos con ecógrafo y profesionales preparados para ello.

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

Cómo cuidar tus pies en verano

Aunque el buen tiempo se está haciendo de rogar, poco a poco vamos quitándonos capas de ropa y de calzado para dejar nuestra piel al aire. Una de las aficiones más habituales con la llegada del buen tiempo es ir a la playa; el sol, la arena, el agua, todos son elementos que pueden dañar nuestros pies si no tenemos cuidado. Por eso, daremos algunos consejos para cuidar tus pies en verano.

Con la efusividad de los días festivos, no solemos tomar las medidas pertinentes para conservar la salud de los pies. Las horas pasan volando y la necesidad de exprimir el tiempo al máximo hace que descuidemos ciertos temas que podrían suponer el fin de las vacaciones. Desde Podología Elena García en Granada, no pretendemos asustar a ninguno de nuestros usuarios, pero sí ponerles en aviso. De esta forma, serán conscientes de los peligros del verano que podrían atacar la salud de sus pies.

Si eres de los que ya están preparando las vacaciones de verano o alguna escapada de fin de semana a las costas españolas, este post te interesará. La salud es lo primero: sin ella no podríamos disfrutar de las vacaciones, y al final habríamos tirado el dinero por la borda.

Cómo cuidar tus pies en verano

Los peligros que nos podemos encontrar durante nuestras escapadas en los días de calor son los siguientes:

Las quemaduras de pies

Los pies son los eternos olvidados a la hora de repartir protección solar por el cuerpo. Es muy habitual que nuestros pacientes se quemen los pies el primer día de playa y los consecutivos. Esto se debe a que no han echado crema en ellos o no la han ido reponiendo a lo largo de la jornada de sol.

Los pies no están habituados a la exposición solar directa, pues la mayor parte del año van muy cubiertos de manera constante. Por ello, una vez que salen al exterior, es muy habitual que se quemen. Para evitar esto, es necesario aplicar crema solar desde el primer día que sacamos los pies a pasear libres. La luz UV puede causar daños en la piel, sobre todo si esta es muy blanca y lleva mucho tiempo sin ser expuesta a la claridad.

Obviamente, no podemos olvidarnos de echarnos crema en los pies por todas las partes, en empeine y planta, los días de playa. Para que no se quede el pie muy humectado, procura extenderla bien una media hora antes de salir hacia la playa. Luego, a lo largo del día, podemos echarnos una crema en formato spray, así será más cómodo.

Sabemos que muchas personas lo dejan pasar por lo engorroso que es untarse crema solar con arena. Por eso es buena idea tener un bote de spray solo para usarlo en los pies cuando haya que reponerla.

Esguinces por chanclas

El calzado que más se usa durante el verano son las chanclas piscineras. Este tipo de zapato no es bueno, dado que no proporciona ningún tipo de sujeción al pie ni agarre. Debido a ello, los resbalones y los esguinces son muy comunes en estas fechas.

Más allá de los perímetros de la piscina, este tipo de chanclas no deben utilizarse para pasear por la calle, conducir ni mucho menos montar en bici o patinete. Aunque hay chanclas con un estilo y diseño un poco más funcional, lo cierto es que no sirven para el día a día, por mucho calor que haya. En la piscina sí son útiles, pues, al ser fáciles de poner, nos evitamos apoyar los pies sobre suelos húmedos en los que puede haber hongos.

Medusas o erizos de mar

El mar es complejo, y en él podemos encontrar una amplia variedad de animales poco compatibles con la salud en nuestros pies. Las reacciones alérgicas o las intoxicaciones que pueden generar los erizos de mar o las medusas en nuestra piel son muy diversas. Si sospechas que esto te ha podido pasar, acude rápidamente al punto médico o podologo de la zona; mientras antes se trate, mejores resultados tendrás.

Piedras

Si vas a zonas de playa en las que hay más rocas y piedras que arena, es necesario llevar un calzado adecuado antideslizante, como por ejemplo unas cangrejeras. Esto servirá para no cortarnos los pies con las superficies afiladas.

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

Causas que provocan el linfedema

El linfedema es una enfermedad que puede tener serias complicaciones en los pies debido a las patologías que se originan en torno a ella. No es un problema que tratemos los podólogos de manera específica, pero sí supervisamos los daños que puede acarrear en los pies. Es una enfermedad muy compleja que puede reducir considerablemente la calidad de vida de los que la padecen.

El linfedema es una hinchazón anormal que se presenta en las piernas a consecuencia de que los nódulos linfáticos se lesionan. Los nódulos linfáticos son unas estructuras pequeñas que se encuentran en todo el cuerpo, cuya función es transportar los fluidos por el cuerpo. El problema viene cuando el fluido no se transporta correctamente, ya que se acumula en la zona o tejido y se hincha.

Los signos del linfedema suelen aparecer en las piernas o en los brazos; sin embargo, lo que suele llamar mucho la atención es el tamaño que adquieren el tobillo y la parte cercana al pie, debido a los problemas asociados que aparecen en esa zona. La hinchazón que produce el linfedema puede comprender desde cambios leves, casi imperceptibles y difíciles de diagnosticar, hasta aquellos que son extremos. La variación es tan grande que muchos pacientes acuden a Aquí sin saber que padecen esta enfermedad, pensando que tienen algún problema en los tobillos o confundiendo sus males con otras patologías.

Causas que provocan el linfedema secundario

Cualquier afección o daño en los ganglios linfáticos puede producir linfedema:

  • Cirugía: una extracción o lesión en los ganglios linfáticos puede provocar linfedema. Esto ocurre en una cirugía o quizás durante una biopsia.
  • Radioterapia: la radiación puede provocar la inflamación de los ganglios.
  • Cáncer: cuando las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos, se puede producir un linfedema. Este es un tema muy delicado, pues se trata de dos males sobre los que hay que trabajar minuciosamente.
  • Infección: una infección en los ganglios o la presencia de parásitos también podrían restringir el flujo y provocar un linfedema.

Causas del linfedema primario

El linfedema primario es una afección hereditaria y poco frecuente. Está causada por la dilatación de los vasos linfáticos:

  • Enfermedad de Milroy: este trastorno empieza en la infancia y produce que los ganglios no se formen de manera normal; por ello, acaban desarrollándose linfedemas conforme se va creciendo.
  • Enfermedad de Meige: en este caso, los linfedemas suelen producirse en la etapa adolescente o durante el embarazo; incluso ha habido casos en los que se ha dado en personas mayores de 35 años.
  • Linfedema de comienzo tardío: es menos frecuente y suele comenzar a partir de los 35 años.

Complicaciones y prevención de esta enfermedad

Las causas son muchas y variadas, y los factores de riesgo influyen en que se desarrolle en algún momento de nuestras vidas. Las personas que tienen una edad avanzada, padecen de sobrepeso o sufren de algún tipo de artritis tienen más posibilidades de padecerla en algún momento. Es una enfermedad muy compleja que puede desarrollar las siguientes complicaciones:

  •  Infección: el linfedema puede producir infecciones bacterianas graves, como la celulitis, o una infección en los vasos linfáticos. Esto podría ser fatal, pues dadas las circunstancias de la pierna o el brazo, sería muy complejo de tratar y de cuidar, lo que supondría una recuperación lenta.
  • Linfangiosarcoma: es un cáncer poco frecuente de los tejidos blandos que suele aparecer en casos graves de linfedemas, en los que la pierna puede llegar a doblar su tamaño natural. Un signo clave para detectarlo es la aparición en la piel de manchas oscuras color púrpura.

La prevención de esta enfermedad es compleja, pero se puede evitar la aparición de daños colaterales. Es bueno proteger lo máximo posible la zona con linfedema: se deben evitar cortes y golpes que puedan infectarse; es necesario mantener reposo tras las sesiones de radiación evitando las actividades extenuantes; además, hay que evitar las fuentes de calor directas, como el sol o las estufas, pues podrían ser contraproducentes.

¿Qué peligros conlleva el uso de callicidas?

Los callos son una afección muy común que padece un gran porcentaje de la población. Las causas de su formación son muy diversas, y las formas de tratarlos, también. Por desgracia, es frecuente utilizar callicidas para intentar hacer que desaparezcan; pero nosotros, desde la Clínica de Podología Elena García en Granada, no somos muy partidarios de este tratamiento.

El uso del milagroso callicida se hizo popular hace ya varios años; era muy utilizado para tratar callos y durezas. Pero, en la actualidad, este producto está totalmente desaconsejado por los profesionales de la podología. Es mejor acudir a un centro de confianza, mostrar el problema y seguir las indicaciones que el podólogo indique. La salud de los pies es mucho más importante de lo que parece, y un mal tratamiento podría disminuir la calidad de vida de las personas.

¿Qué peligros conlleva el uso de callicidas?

A continuación, se realizará un análisis acerca de los peligros que conlleva para los pies el uso de callicidas y cómo estos podrían hacer que la situación empeorara.

El desconocimiento

Un paciente no puede diagnosticarse a sí mismo; es poco probable que pueda saber al 100 % que tipo de lesión padece: si es un callo, un heloma, una verruga o una dureza plantar. Por ello, el tratamiento que aplique puede no ser el adecuado: tratar una verruga plantar con un callicida podría tener consecuencias muy negativas en el pie. Por lo tanto, no se recomienda bajo ningún concepto que se utilicen callicidas, y mucho menos en casa.

No acaba con el problema

Los callicidas son tratamientos que se comercializan como una solución definitiva a los callos, pero realmente lo que producen la mayoría de las ocasiones es un empeoramiento de la lesión. Esto se debe a que este tipo de productos no elimina la causa u origen del problema, solo crea una quemaura química que luego cicatriza. Una vez vuelva a estar bien, el callo aparecerá de nuevo.

Cuando los callos aparecen a nivel plantar, significa que tienen un componente biomecánico. En este caso, pueden ser tratados con un correcto estudio biomecánico de la pisada y con el uso de plantillas personalizadas, ya que su aparición depende mucho del roce que padecen durante la marcha.

Los callicidas queman

Su funcionamiento es mediante agente químico (como el ácido salicílico); esto quiere decir que su aplicación produce quemaduras en la piel, destruye la epidermis y la dermis; además, puede llegar incluso a afectar parte de la piel sana que lo rodea, pasando al tejido graso y, en estados más graves, al hueso.

Los callicidas no son selectivos, es decir, no pueden actuar solo allí donde está la lesión, por lo que también atacan a la piel sana y causan daños severos. Muchos pacientes, al no saber utilizar el producto, terminan con el pie quemado o macerado, lo cual les produce dolores intensos que les impiden andar o incluso dormir.

Tratamientos seguros contra callosidades

Lo primero es acudir a un profesional para que evalúe la situación y haga un diagnóstico. Los tratamientos pueden ser los siguientes:

  • Quiropodia: es el tratamiento más habitual y consiste en la eliminación de callosidades a través de la descamación, que es la eliminación de la acumulación de células muertas. Si es un heloma, esto permite llegar a la capa más profunda, donde este se encuentra arraigado, y así poder ser tratado.
  • Callicidas: es un tratamiento al fin y al cabo, pero que bajo ningún concepto debe ser utilizado.
  • Estudio biomecánico de la marcha: un estudio completo de la pisada podrá determinar cuáles son las zonas del pie que más sobrecarga tienen y más se rozan. Una vez hecho esto, podrá prevenirse la aparición de callos con el uso de plantillas para equilibrar el peso, lo que aumentará la calidad de vida del paciente considerablemente.
  • Utilizar calzado adecuado: el profesional de la podología guiará al usuario para que adquiera un calzado adecuado a su forma de caminar (lo cual se sabrá gracias al estudio de la pisada). Este pequeño detalle evitará que se reproduzcan los callos y también servirá para  otras patologías que pueda padecer, como diabetes, mala circulación o deformidades.

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

×

Por favor.

Haga clic en nuestro asesor para chatear en WhatsApp

× WhatsApp