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Etiqueta: fibromialgia

Consejos para tener un pie sano

A lo largo de este blog hemos repetido en muchas ocasiones que los pies son una de las zonas del cuerpo que menos atenciones reciben, pero que más trabajo y presión padecen a lo largo del día. Esto supone un deterioro significativo en su bienestar con el paso de los años, pues acaban desviándose, hiriéndose y dañándose de varias maneras. Para evitar esta situación, habría que llevar a cabo una serie de acciones, unas de mayor y otras de menor intensidad.

Las recomendaciones para cuidar los pies varían en función de si tenemos o no un pie sano. No es lo mismo un pie que sufre de gota que uno que tiene las uñas encarnadas. Ambas afecciones son muy comunes en nuestra consulta de Podología Elena García en Granada, pero requieren de diferentes tratamientos.

Si tienes dudas acerca de cómo tratar tus pies, consulta con un profesional de confianza. Él sabrá darte los consejos apropiados en función de tu tipo de pie. A continuación detallaremos algunas recomendaciones generales que pueden llevarse a cabo para ganar calidad de vida.

Consejos para tener un pie sano

Debido a la función que desempeñan, los pies deben recibir cuidados y atenciones para que sigan siendo funcionales. Recomendamos lo siguiente:

Usa calzado con amortiguación

Los hombres suelen usar calzado excesivamente plano; las mujeres, por el contrario, con excesivo tacón. Cuando esto se utiliza durante muchas horas al día, casi todos los días de la semana, acaba por provocar complicaciones. Es mejor utilizarlos en contadas ocasiones, pues suelen ser muy duros y poco acolchados. Lo mejor es utilizar de manera habitual zapatos más ergonómicos.

No uses chanclas como zapatos

En verano muchas personas tienen la costumbre de usar las chanclas piscineras como si fueran zapatos para la calle. Es una malísima idea, ya que suelen ser productos de mala calidad, muy finos, que pierden la forma fácilmente y que cuentan con cero capacidad de amortiguación. Todo eso junto acaba provocando tendinitis o fascitis plantar.

La solución es fácil: deja este calzado para los ratos de piscina y para el resto del día elige un zapato ergonómico, cómodo, bien amortiguado y con sujeción en el tobillo o empeine.

No uses zapatos desgastados

Los zapatos o zapatillas tienen una vida útil; cuando esta llega a su fin, deben ser reemplazados. El calzado se desgasta y se deforma con el uso, algo que no es beneficioso para nuestros pies, pues se acaban “viciando” a la manera que han adquirido. Cuando esto pasa es necesario conseguir otros.

Mantenimiento de uñas

Hay gente que peca de no cortarlas nunca, y otras de cortarlas en exceso. Las uñas deben cortarse a la altura del borde, pues hacerlo de más es la principal causa de que se encarnen. Hay que llevar un correcto mantenimiento para evitar daños, infecciones, heridas y otros sustos por los que habitualmente se acaba en consulta. Si no sabes hacerlo bien, acude a tu podólogo de confianza y él te guiará en el proceso.

Los calcetines no valen para todo

Cada calcetín tiene una función, ya sea por su forma o material. Durante los meses de calor o cuando se hace deporte, es importante usar calcetines transpirables y cuyas costuras no provoquen rozaduras.

Seca entre los dedos de los pies

Es habitual que al salir de la ducha los dedos de los pies no sean secados, pues están muy lejos de las manos. Cuando esto ocurre, acaban dentro del calzado o de los calcetines, aún húmedos, lo cual aumenta la posibilidad de que se creen infecciones y aparezcan hongos. 

Estira después del ejercicio

Muchas veces salimos a correr, vamos al gimnasio, terminamos rutinas y después estiramos. El problema es que no solemos estirar correctamente el pie y el tobillo, lo que produce una sobrecarga que puede degenerar en algo peor, como fascitis plantar. Hay que prestar la misma atención a todas las partes del cuerpo para que no sufran serios problemas.

Ve al podólogo

Si tienes daños, dolores o dudas, acude a un podólogo. No te autodiagnostiques ni te automediques. Los problemas no se solucionarán comprándote una crema o una plantilla en la farmacia, pues eso te puede provocar más daños que soluciones.

 

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Tipos de lesiones deportivas

En esta ocasión hablaremos de las lesiones deportivas que se producen por la realización de una actividad deportiva de forma incorrecta. Aunque el deporte aporta infinidad de beneficios al cuerpo y a la mente, no todo el mundo está capacitado para ejercitarse sin una preparación previa. Es por ello que es importante siempre saber qué condición tenemos, y contar con profesionales que nos ayuden y guíen para no ejecutar una actividad que nos acabe lesionando.

 

Antes de comenzar cualquier deporte hay que tener en cuenta ciertos factores, tanto físicos como mentales:

  • Hay que ser conscientes de la edad que se tiene, no es lo mismo 10, que 20, que 50 años.
  • En qué estado físico nos encontramos: si hemos realizado actividades en años o meses anteriores.
  • Mentalmente hay que ser consciente de cuáles son los objetivos y metas realistas que hay que marcarse.
  • Qué estilo de vida se tiene: una vida sedentaria o cierto grado de activación como la realización de una caminata regular.
  • La alimentación, punto clave y que requiere mucho trabajo y esfuerzo mental: a través de los alimentos se podrán conseguir muchos de los objetivos que deseamos, y a su vez nutrimos el cuerpo para que pueda seguir ejercitándose.

 

El problema surge al iniciar un nuevo estilo de vida más activo sin ser consciente de toda la organización y gestión que requiere y sin prestar la dedicación suficiente.

Lesiones deportivas: cómo suceden

Cuando se produce una lesión, debido a una práctica deportiva, esto puede deberse a:

 

  • Que la práctica del ejercicio no se ha llevado a cabo de forma correcta.
  • Por la repetición excesiva del ejercicio, lo que puede llevar a producir microlesiones o microtraumatismos.
  • También puede deberse a que se ha producido un golpe o caída, provocando un traumatismo.

 

Una vez que estas cosas suceden, en la mayoría de los casos las lesiones suelen ser las mismas o al menos muy habituales y entre ellas se encuentran las siguientes:

Lesiones musculares

Estas pueden deberse por un golpe directo, por un sobre esfuerzo o una caída. Si se hacen ejercicios de fuerza, en muchas ocasiones la sobrecarga muscular o una posición incorrecta puede provocar una lesión importante.

 

Por traumatismo directo, pueden aparecer lesiones denominadas:

  • Elongación o distensión del músculo: que es cuando este se estira demasiado, llegando a producir roturas de las fibras.
  • Tirón, desgarro o rotura muscular: estas son muy frecuentes..

 

Cuando se llevan a cabo actividades de alto impacto es común que se sufran lesiones, ya sea por un tirón, o una rotura muscular en el empeine. Por desgracia, muchos de nuestros pacientes, comienzan a realizar ejercicios sin antes haberse preparado para ellos, pensando que por ejemplo correr lo puede hacer cualquiera. Pues esto, ocurre con la mayoría de actividades, los usuarios se lanzan sin preparación.

Lesiones en los tendones

Las lesiones en los tendones más frecuentes durante la práctica deportiva suelen ser las tendinitis y tenosinovitis. La primera es una inflamación del tendón y la segunda es una inflamación de las vainas que recubren y protegen el tendón. Ambas pueden ser muy dolorosas y requieren de tratamiento y atención profesional

Lesiones de huesos

Entre las lesiones de huesos más comunes debido a lesiones deportivas podemos encontrar las siguientes:

  • Inflamación de la capa que recubre el hueso, llamada periostio.
  • Fracturas: son las más dolorosas y llamativas, pues si son complejas habrá que realizar una intervención quirúrgica para poder reconstruir o encajar el hueso en su lugar.

Lesiones articulares

Las lesiones articulares pueden ser muy diversas, desde luxaciones, las cuales son muy frecuentes en las zonas del codo y el hombro. También pueden producirse en las rodillas.

Lesiones en ligamentos

Estos suelen darse de forma frecuente en los tobillos, y en diferentes articulaciones. Son habituales tanto en niños como en adultos, por la forma que tienen de colocar el pie a la hora de correr o por no usar el calzado adecuado para esa práctica deportiva.

 

Desde Podología Eg recomendamos realizar un estudio de la biomecánica, siempre que se note alguna molestia, por pequeña que sea a la hora de realizar la práctica deportiva.

Y si ya se ha lesionado, procure ponerse en manos de profesionales, equipo médico si lo requiere, fisioterapia y contar con la visión del podólogo para valorar la pisada y equilibrio.

 

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¿Qué es la ortonixia?

Los tratamientos podológicos son cada vez más novedosos y revolucionarios, lo cual nos permite tratar las afecciones de nuestros pacientes de la manera más eficaz. En este caso hablaremos de la ortonixia, un tratamiento para paliar un problema muy común, pero al que por desgracia no se le pone remedio a tiempo y acaba agravándose con el pasar de los meses y los años. Es por ello que, desde nuestra clínica de Podología Elena García en Granada, te contamos qué es y cómo tratarla o corregirla.

La ortonixia es un tratamiento alternativo a la cirugía para poder arreglar aquellas uñas que se han deformado de manera excesiva. Comúnmente se le llama ortodoncia de uñas, dado que el sistema que se aplica tiene cierta correlación, aunque obviamente no es lo mismo. Este método es mucho menos invasivo que una cirugía, aunque su recuperación también es lenta, y hay que ser muy constante para notar resultados.

Este tratamiento debe ser aplicado por un profesional, y ambas partes deben comprometerse en darle continuidad para no tirar por la borda el trabajo. En este artículo explicaremos en qué consiste este tratamiento, cómo se realiza y qué resultados se obtienen. Si tienes curiosidad porque cuentas con una uña en mal estado, acude a tu profesional de confianza para tratarlo lo antes posible.

Qué es la ortonixia

Este tratamiento consiste en la aplicación de un elemento que corrija  la curvatura de la uña. De este modo, se evita que cause dolor y genere otros daños. Como ya hemos comentado, el mecanismo es parecido al de las ortodoncias que se aplican en los dientes.

Dependiendo del material que se utilice para el tratamiento, existen diferentes tipos de ortonixia. A continuación detallaremos las más relevantes:

  • Desde nuestra consulta lo que utilizamos es un material que se adhiere a la superficie de la uña y cuando se seca, se va retrayendo. De esta forma va eliminando la curvatura ungueal y el problema. Es fácil de aplicar y nada doloroso.
  • Hay otras formas de ortoninia que aquí os detallo;
  • Ortonixia de hilo: aquí el material que utilizamos es un fino hilo de acero flexible que cuenta con dos ganchitos en los extremos, los cuales se fijan a las uñas; además, cuenta con un anillo central y dos ramas.  Cuanto más corta sea la rama, la presión que se aplicará sobre la uña será mayor, aunque este método debe aplicarse de forma progresiva. Su aplicación y confección es manual: nosotros nos encargamos de moldear el alambre y crear la forma deseada. Lo que se pretende es elevar los bordes de las uñas laterales para impedir que vuelvan a clavarse en la carne.
    Otra técnica consiste en aplicar hilos de titanio de forma que se fijen a la uña y queden sellados en la placa ungueal mediante resina composite.
  • Ortonixia ungueal: consiste en aplicar una lengüeta semirrígida a la uña. Esta lámina elástica realiza presión para levantar y modificar la trayectoria de crecimiento de la uña. Es un método menos invasivo, pero requiere de mucha atención por ambas partes para poder solucionarlo. 

Si eres una persona que tiene este tipo de problemática, acude lo antes posible a tu podólogo de confianza para comenzar el tratamiento.

Cosas a tener en cuenta sobre la ortonixia

Hay una serie de características importantes que hay que tener presente antes de comenzar este proceso:

  •  Es, como ya hemos dicho, un tratamiento conservador: no requiere anestesia ni intervención, pues es solo colocar alambres o láminas en la uña. Es perfecto para personas alérgicas, para quienes se encuentren tomando medicación incompatible con la anestesia o para pacientes diabéticos.
  • Es un proceso indoloro: su colocación es sencilla. De todos modos, la zona puede inflamarse un poco o molestar.
  • Es muy efectivo, aunque hay que tener paciencia para ver los resultados. Suele durar entre 12 y 18 meses, dependiendo de la gravedad que tenga la uña
  • Con este tratamiento, se puede hacer vida normal. No es molesto ni disminuye la calidad de vida del paciente. Además, al ser poco invasivo, no se necesita recuperación ni reposo.
  • La uña debe estar sana, no se puede aplicar en uñas micóticas.

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Causas que provocan el linfedema

El linfedema es una enfermedad que puede tener serias complicaciones en los pies debido a las patologías que se originan en torno a ella. No es un problema que tratemos los podólogos de manera específica, pero sí supervisamos los daños que puede acarrear en los pies. Es una enfermedad muy compleja que puede reducir considerablemente la calidad de vida de los que la padecen.

El linfedema es una hinchazón anormal que se presenta en las piernas a consecuencia de que los nódulos linfáticos se lesionan. Los nódulos linfáticos son unas estructuras pequeñas que se encuentran en todo el cuerpo, cuya función es transportar los fluidos por el cuerpo. El problema viene cuando el fluido no se transporta correctamente, ya que se acumula en la zona o tejido y se hincha.

Los signos del linfedema suelen aparecer en las piernas o en los brazos; sin embargo, lo que suele llamar mucho la atención es el tamaño que adquieren el tobillo y la parte cercana al pie, debido a los problemas asociados que aparecen en esa zona. La hinchazón que produce el linfedema puede comprender desde cambios leves, casi imperceptibles y difíciles de diagnosticar, hasta aquellos que son extremos. La variación es tan grande que muchos pacientes acuden a Aquí sin saber que padecen esta enfermedad, pensando que tienen algún problema en los tobillos o confundiendo sus males con otras patologías.

Causas que provocan el linfedema secundario

Cualquier afección o daño en los ganglios linfáticos puede producir linfedema:

  • Cirugía: una extracción o lesión en los ganglios linfáticos puede provocar linfedema. Esto ocurre en una cirugía o quizás durante una biopsia.
  • Radioterapia: la radiación puede provocar la inflamación de los ganglios.
  • Cáncer: cuando las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos, se puede producir un linfedema. Este es un tema muy delicado, pues se trata de dos males sobre los que hay que trabajar minuciosamente.
  • Infección: una infección en los ganglios o la presencia de parásitos también podrían restringir el flujo y provocar un linfedema.

Causas del linfedema primario

El linfedema primario es una afección hereditaria y poco frecuente. Está causada por la dilatación de los vasos linfáticos:

  • Enfermedad de Milroy: este trastorno empieza en la infancia y produce que los ganglios no se formen de manera normal; por ello, acaban desarrollándose linfedemas conforme se va creciendo.
  • Enfermedad de Meige: en este caso, los linfedemas suelen producirse en la etapa adolescente o durante el embarazo; incluso ha habido casos en los que se ha dado en personas mayores de 35 años.
  • Linfedema de comienzo tardío: es menos frecuente y suele comenzar a partir de los 35 años.

Complicaciones y prevención de esta enfermedad

Las causas son muchas y variadas, y los factores de riesgo influyen en que se desarrolle en algún momento de nuestras vidas. Las personas que tienen una edad avanzada, padecen de sobrepeso o sufren de algún tipo de artritis tienen más posibilidades de padecerla en algún momento. Es una enfermedad muy compleja que puede desarrollar las siguientes complicaciones:

  •  Infección: el linfedema puede producir infecciones bacterianas graves, como la celulitis, o una infección en los vasos linfáticos. Esto podría ser fatal, pues dadas las circunstancias de la pierna o el brazo, sería muy complejo de tratar y de cuidar, lo que supondría una recuperación lenta.
  • Linfangiosarcoma: es un cáncer poco frecuente de los tejidos blandos que suele aparecer en casos graves de linfedemas, en los que la pierna puede llegar a doblar su tamaño natural. Un signo clave para detectarlo es la aparición en la piel de manchas oscuras color púrpura.

La prevención de esta enfermedad es compleja, pero se puede evitar la aparición de daños colaterales. Es bueno proteger lo máximo posible la zona con linfedema: se deben evitar cortes y golpes que puedan infectarse; es necesario mantener reposo tras las sesiones de radiación evitando las actividades extenuantes; además, hay que evitar las fuentes de calor directas, como el sol o las estufas, pues podrían ser contraproducentes.

Causas de la aparición de hongos en los pies

Llega el verano, el tiempo de relajarse, pasarlo bien con los amigos, en espacios públicos y abiertos. Pero también es época de descuidos, de tomar pocas precauciones y realizar actividades que pueden provocar la aparición de hongos en los pies. Aunque todos estamos en riesgo de padecerlos, es muy común que niños y jóvenes los desarrollen debido a su frenética actividad en estas fechas.

Los hongos son un grupo de microorganismos que poseen una serie de características biológicas muy particulares. Debido a ellas, deben vivir de forma parásita: se instalan en diferentes seres vivos y allí cohabitan. Existen más de 80 000 especies de hongos, pero solo unos pocos son capaces de provocar infecciones en el ser humano. En el verano, los más comunes son los que se agarran a los pies y a las uñas, y que pueden pasar desapercibidos durante varias semanas hasta que nos demos cuenta de ello.

Profesionales como los de Podología Elena García en Granada reciben muchas visitas al terminar el verano, cuando el hongo ya está bien agarrado y hay que comenzar el tratamiento de manera más severa. Si sois adultos, tomad precauciones, revisad vuestros pies y no hagáis locuras. Si sois padres, mirad mucho por la higiene de sus pies.

Causas de la aparición de hongos en los pies

A continuación, analizaremos las causas más frecuentes por las cuales acabamos teniendo hongos en los pies:

  • Entre los factores que más influyen en la aparición de hongos en el pie, se encuentra el exceso de humedad retenida en prendas o calzados, sobre todo si son sintéticos.
  • Los esmaltes de uñas, que ocluyen la lámina ungueal y no la deja transpirar, acumulando humedad, con lo que se propicia el ambiente adecuado para el crecimiento del hongo.
  • Las piscinas (ya sea en el bordillo, la ducha o el vestuario) son zonas muy húmedas por las que pasa mucha gente, por lo que el hongo campa a sus anchas.
  • Lo mismo ocurre en los gimnasios, ya que los vestuarios son lugares húmedos, en los que el sudor de los pies no es secado correctamente; por lo tanto, el pie está constantemente mojado, lo cual resulta perfecto para que proliferen los hongos.
  • Zonas de juego infantil donde se quitan el calzado y pisan suelos sin protección después de sudar mucho.
  • El mal secado de los pies, o bien por estar mucho tiempo en remojo o por no hacer caso a la humedad interdigital.

Sintomatología de los hongos en los pies

Los síntomas que pueden manifestarse en el paciente que padece infección micótica en la piel pueden ser los siguientes;

  • Pie de atleta o micosis en piel de los pies: la piel cambia su aspecto natural y suele ponerse muy roja y con descamación.

Entre los dedos suele haber humedad y grietas.

La mayoría de las veces esto va acompañado de mucho picor.

  • Onicomicosis: aparece en las uñas de las manos y de los pies. Se percibe un cambio en la morfología o color de la uña; pueden ser manchas blancas, amarillas o parduzcas. Con engrosamiento o no de la lámina ungueal.

 

Prevención

El mayor consejo es hacerte revisiones tú mismo y acudir a un podólogo si notas algo diferente. También es importante llevar un calzado adecuado, intentar no tener las uñas maquilladas de forma continua y permanente. Además, hay que secarse correctamente y no ir descalzo por zonas de alto riesgo, ni compartir indumentarias con nadie, así evitaremos la propagación de los hongos.

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La salud de los pies, en tela de juicio

El verano es una estación algo agitada, en la que se descansa pero a la misma vez parece que no se tiene tiempo disponible debido a los excesivos planes que se hacen a veces. Aunque es cierto que en verano se presta más atención a la estética de los pies, también es frecuente que la salud de los pies en general, sea algo descuidada.

Como siempre repetimos desde Podología Elena García en Granada, es bueno visitar al podólogo de manera regular, pues es la clave para identificar los problemas propios de estas extremidades y de su salud en general. Las vacaciones, el calor, la playa y la piscina pueden alterar la salud de los pies y dañarlos a medio y largo plazo. Los cambios que se producen en los pies puede deberse a diferentes respuestas que da el organismo ante daños que se van produciendo.

Es importante estar alerta y revisar los pies con regularidad, pues pueden aparecer señales que indiquen que está surgiendo algún daño que podría ir a mayores. Aunque existen problemas que solo un profesional puede percibir, también hay otros indicios que pueden percibirse a simple vista, y son motivo de estar pendientes para detectarlos a tiempo.

¿Qué podría denotar una falta de salud de los pies?

Con este artículo se pretende que cada usuario preste atención a aquellas señales que a continuación se nombraran, para que puedan acudir a un profesional para solventarlo:

Uñas descoloridas

Las uñas comienzan a perder ese tono naturalmente rosado para adquirir una tonalidad nada saludable. Son muchos los motivos que pueden provocar la pérdida de color, esta decoloración puede dar lugar a tonos amarillentos, negros, verdosos e incluso a un tono blanquecino. Las causas que se pueden percibir son:

  • Hongos en las uñas
  • Dificultades en la circulación sanguínea.
  • Enfermedades crónicas y problemas hepáticos.

Hinchazón en los pies

Tener los pies hinchados puede deberse a diferentes causas como el calor, el sobrepeso o el haber sufrido algún traumatismo.

Sin embargo, si esta inflamación no remite con el paso del tiempo, es posible que exista un problema subyacente, como dificultades cardiacas y renales que son aquellas que afectan a la inflamación de los pies. De este modo si el problema persiste es necesario acudir a un profesional, para que sea este el que valore la situación.

Mal olor

Algo tan habitual como el mal olor de pies puede ser un primer aviso de un problema de salud mayor. Hay casos en los que a pesar de la buena higiene los pies desprenden un olor desagradable.

Las bacterias son las causantes de este mal olor y pueden aparecer debido a una mala alimentación, cambios en el metabolismo o procesos de ansiedad y estrés, o incluso alguna enfermedad como la diabetes. Si este problema no se solventa, es necesario que acudas a tu podólogo de confianza para poder darle una solución.

Tener los pies fríos crónicamente

Tener los pies fríos es común, dado que son las extremidades más alejadas del tronco, por lo que la sangre puede tener más dificultades a la hora de fluir. Pero si detectamos que la temperatura es extremadamente baja, sobre todo en invierno, puede ser que se tengan problemas en la circulación sanguínea, como exceso de colesterol o algún déficit vitamínico. En este caso, lo ideal es acudir al profesional y plantear una analítica para identificar posibles riesgos.

Fisuras o grietas en los pies

La sequedad de los pies puede dar lugar a grietas o fisuras que pueden ser muy dolorosas, lo que podría provocar que otras afecciones sí se infectaran. Uno de los motivos por los que puede aparecer es por falta de hierro o por tener diabetes. Pero lo que no se puede olvidar es una hidratación adecuada. 

 

Cómo aliviar los pies cansados durante la cuarentena

Aunque la sociedad esté en plena cuarentena, sin poder salir de casa más que para comprar comida, medicamentos, trabajar en lugares específicos y acudir a alguna urgencia médica, los problemas de salud siguen causando malestar en las personas, aunque estos no sean “graves”. A causa de que los pies siempre son los grandes olvidados, esas molestias que se tenían ahora pueden incrementarse o nacer nuevamente.

El problema es que ahora solo se puede acudir a un especialista si es por un problema urgente o grave, por lo nadie puede acudir a su centro de atención a solventar esos dolores o molestias que se padecen de vez en cuando y en muchos casos de manera crónica. Son tiempos complejos en los que muchas personas tienen que convivir con dolores, ya que no pueden acudir a su centro.

En este artículo se pretende dar algunos consejos generales para aliviar el dolor de pies simple, aquel que se tiene de manera crónica o que nace de trabajar mucho tiempo de pie, o por alguna sobrecarga al haber hecho alguna actividad deportiva en casa. No se pretende sustituir a un profesional, de hecho, si tienes duda llama a tu podólogo de confianza Elena García en Granada.

Desde casa no se pueden realizar tratamientos intensos, solo algo paliativo para mejorar la calidad de vida del usuario durante el encierro. Pues hay que tener en cuenta que la mayoría de las personas que están trabajando en la actualidad son personal sanitario, trabajadores de supermercados, de fábricas o repartidores. Casi todos ellos pasan muchas horas de pie, caminando o estáticos, en jornadas muy intensas, lo cual provoca muchos dolores, no solo físicos sino también emocionales, lo que aumenta la sobrecarga muscular.

Aliviar los pies cansados durante la cuarentena

Estos consejos son básicos y no sustituyen la atención de un profesional, pero sí pueden ayudar durante estas semanas de tensión en las que no se puede acudir a ninguna parte. Por ello, si te hallas en esta situación puedes seguir alguno de estos consejos para aliviar esa tensión y ese dolor que está siendo muy molesto, o también puedes realizarlo como un cuidado más de tus pies, para prevenir o disfrutar del momento:

Elevar los pies

Es un tópico, pero cuando se tienen los pies cansados, elevarlos cuando se está tumbado es una postura que favorece de manera considerable la circulación de la sangre y por lo tanto alivia el cansancio y la pesadez. Siempre que se note alguna molestia, es bueno descansar con ellos en alto, para así mejorar la presión y sentir una relajación mayor.

Baños en los pies

Los baños con alternancia entre frío y calor ayudan a aliviar el dolor. Tomar un par de barreños, llenarlos con agua tibia y agua fresca e ir introduciendo los pies poco a poco en ellos de manera alterna beneficia a la congestión de los pies. Si además le añadimos sal al agua que se utiliza el beneficio será aún mayor.

Masajes e hidratación de pies

Los masajes, mejor si te los puede aplicar un familiar, si no pues uno mismo debe ser el encargado. Para aliviar la planta de los pies es bueno masajearlas, así se conseguirá que se relajen las estructuras y se alivie el dolor.

Cómo dar un masaje:

  • Pasar los pulgares desde el talón hasta los dedos ejerciendo cierta presión.
  • Usar los nudillos para movilizar las articulaciones de los dedos.
  • Utilizar crema apta para pies para que el masaje sea placentero, pues el deslizamiento de manos es primordial para ello.
  • Y, al finalizar, aplicar un poco de crema específica para inflamaciones, de esa manera ayudará a disminuir el dolor y la inflamación.

Realizar estiramientos

En un artículo anterior se comentó cómo realizar ejercicios para fortalecer los pies, pues estos sirven también para mantenerlos activos y calientes. Acude a este post desde aquí, y podrás realizar unos buenos ejercicios de manera frecuente y sin necesidad de acudir a ningún centro, ya que con lo que haya en casa pueden hacerse sin problema alguno.

Si tus problemas son más serios y necesitas ayuda profesional, contacta con tu podólogo de confianza de manera telefónica y explica tu situación. Ellos te ayudarán.

¿Cómo afecta el coronavirus a los pies?

La situación extraordinaria que se está viviendo a causa del coronavirus es inédita para la gran mayoría de personas, dado que las consecuencias que están acaeciendo son muy complejas, tanto a nivel social como en todo lo relacionado con la salud, que es lo que más preocupa a la gente y a los especialistas en salud.

El coronavirus es un virus desconocido para todos que ha provocado serios problemas de salud en la población y ha desbordado todos los sistemas sanitarios. Uno de los grandes problemas que ha supuesto este virus es que no se conocían ni se conocen aún todos los síntomas que presentan las personas que están contagiadas, ya que hay algunas que son asintomáticas.

De hecho, recientemente el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos ha comenzado a explicar que se ha abierto un registro de posibles casos de coronavirus al detectar numerosos casos de personas contagiadas, sobre todo jóvenes y niños, que no presentaban la sintomatología habitual de fiebre y tos, sino que tenían pequeñas lesiones dermatológicas como erupciones en los pies.

Este nuevo síntoma o reflejo de la enfermedad ha sido descubierto hace relativamente poco tiempo, y es que, como es conocido, muchos niños y algunos jóvenes son considerados asintomáticos, es decir, que padecen el Covid-19 pero no presentan síntomas graves, por lo que son considerados muy peligrosos a la hora de la propagación.

Estas lesiones cutáneas aparecen en partes acras, en dedos de manos y pies, y recuerdan al eritema pernio y a la perniosis (sabañones). Y aunque es más frecuente en jóvenes y niños, también hay casos de adultos. Es por ello que el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos ha establecido un protocolo previo de estos casos para sus 7.500 profesionales para su tratamiento y actuación posterior.

Esto se debe a que, en distintos países, tales como España, Italia o Francia, se han observado numerosos casos que han despertado la atención de dermatólogos y podólogos, ya que se concentra esta sintomatología en aquellos más jóvenes y que por desgracia pueden llegar a pasar inadvertida.

Lesiones cutáneas por coronavirus

Estas lesiones cutáneas son de color púrpura, similares a la varicela o sarampión y los sabañones. Suelen verse en torno a los dedos de los pies. El problema es que aún no se puede hablar de evidencia científica debido al poco tiempo que se lleva tratando esta enfermedad, por ello ahora es el momento de comenzar a evaluarlas.

Hay que tener en cuenta de que los centros de podología como Elena García en Granada se encuentran cerrados y atienden solo urgencias, por lo que si tenéis alguna duda lo ideal es ponerse en contacto con ella y así poder evaluar la situación sin peligro, ya que poco a poco los centros que tengan material de aislamiento serán abiertos.

Además, se pretende transmitir un mensaje de tranquilidad a los padres o afectados, dada la benignidad de las lesiones, y solo recordar vigilar la aparición de los demás síntomas clínicos del Covid-19: tos, dificultad para respirar, fiebre, etc.

Protocolo médico a seguir

El Consejo de Colegios recomienda seguir el siguiente protocolo:

  • Se han detectado numerosos casos de presencia de eritemas en los pies (pequeñas zonas, inflamadas y enrojecida), sobre todo en la zona de los dedos, en pacientes que han dado positivo tras la prueba de una PCR. Estas rojeces aparecen de manera aislada o varias a la vez en la zona de los dedos de los pies.
  • Si se tiene noticia de que un paciente presenta estos síntomas cutáneos y no tiene una historia clínica previa de traumatismos, rozaduras, quemaduras o picaduras, se debe poner en contacto con el especialista y realizarse una prueba para que se evalúe todo de manera correcta. Es necesario evitar el alarmismo social.
  • Cuando se detecten estos casos por parte de los padres o de los familiares se debe mantener al menor en cuarentena, aislado y contactar con el servicio de salud de la ciudad de manera telefónica y además llamar a su podólogo de confianza para que le mande un tratamiento acorde, como podría ser un corticoide tópico. Además, es necesario llevar un control de la temperatura y tratar con tranquilidad la situación, ya que los niños no suelen agravarse mucho más, pues no presentan una sintomatología grave.
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