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Etiqueta: ¿Que es la psoriasis en los pies?

Cómo tratar la psoriasis en los pies

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de parches de piel enrojecida y escamosa que a menudo causan picazón y dolor. Estos parches aparecen en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la parte inferior de la espalda.

Esta patología suele aparecer cuando el sistema inmunitario del cuerpo envía señales incorrectas que hacen que las células de la piel crezcan demasiado rápido. En una persona sana, las células de la piel se renuevan cada 28-30 días, pero en una persona con psoriasis, este proceso se acelera y las células de la piel se renuevan cada 3-4 días. Este crecimiento acelerado de las células de la piel provoca la formación de parches rojos y escamosos en la piel. Obviamente, no es una enfermedad contagiosa, pero tampoco se puede curar, aunque sí tiene varios tratamientos que ayudan a reducir los síntomas y controlar la enfermedad.

La psoriasis también afecta a los pies

Aunque los pies no suelen estar entre las zonas más usuales donde se desarrolla la psoriasis, es cierto que hay personas que lo padecen. Por desgracia, es una zona muy incómoda, pues suele estar tapada y recibe pocas atenciones.

Sintomatología

Los síntomas de la psoriasis en los pies pueden variar dependiendo de la gravedad y extensión de la enfermedad, pero algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  1. Parches rojos y escamosos: estos parches pueden aparecer en cualquier parte del pie, incluyendo la planta, los talones, los dedos y los costados del pie.
  2. Descamación: la piel afectada por la psoriasis en los pies se puede escapar y desprenderse, lo que puede provocar picazón y dolor.
  3. Dolor: algunos pacientes con psoriasis en los pies pueden experimentar dolor, especialmente si la piel está muy agrietada o inflamada.
  4. Fisuras en la piel: la piel afectada por la psoriasis en los pies puede agrietarse y formar fisuras, lo que puede hacer que caminar o estar de pie sea doloroso.
  5. Engrosamiento de las uñas: en algunos casos, la psoriasis en los pies puede causar engrosamiento y decoloración de las uñas de los pies.

Es importante destacar que esta enfermedad en los pies puede ser difícil de tratar debido a la humedad y el calor que se encuentran en esta área del cuerpo. Por lo tanto, es relevante trabajar con un especialista como los que hay en nuestra clínica de Podología Elena García en Granada, especialista en piel para determinar el mejor tratamiento para su caso específico.

Tratamiento para la psoriasis

Los tratamientos para la psoriasis en los pies pueden variar dependiendo de la gravedad y extensión de la enfermedad, pero algunos de los tratamientos más comunes incluyen:

  1. Cremas y ungüentos tópicos: los corticosteroides y otros medicamentos tópicos pueden ser útiles para reducir la inflamación, la picazón y la descamación en los pies afectados por la psoriasis.
  2. Fototerapia: la exposición a la luz ultravioleta puede ayudar a reducir la inflamación y la descamación en la piel afectada por la psoriasis. La fototerapia se puede realizar en un consultorio médico o en casa con un dispositivo de fototerapia recetado.
  3. Medicamentos sistémicos: en casos graves de psoriasis en los pies, se pueden recetar medicamentos sistémicos, como metotrexato o ciclosporina, para reducir la inflamación y mejorar los síntomas.
  4. Baños de sales Epsom: sumergir los pies en agua tibia con sales Epsom puede ayudar a reducir la inflamación y la picazón asociadas con la psoriasis en los pies.
  5. Mantener los pies secos y limpios: mantener los pies limpios y secos es importante para prevenir la infección en la piel agrietada y reducir la inflamación. Se recomienda usar zapatos transpirables y calcetines de algodón para mantener los pies secos.

 

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Afecciones o patologías en los pies de menores

Los niños, al igual que los adultos, también sufren de diferentes patologías en los pies y algunas se presentan en ellos de forma temprana. Cuando esto ocurre y podemos detectarlas a tiempo se podrán paliar e incluso solucionar sin mayores problemas para el futuro. Cuanto antes se detecten los problemas en los pies de los niños, más fácil será solucionarlos.

Por ello desde nuestra clínica de Podología Elena García en Granada siempre aconsejamos a los padres que traigan a sus hijos lo antes posible a consulta si notan que los niños caminan «raro». Una vez en ella le realizaremos las revisiones pertinentes acordes a la edad que tenga. En la mayoría de los casos no habrá que poner tratamiento con plantillas, con algún cambio en sus habitos será suficiente, en otros realizaremos seguimientos o tenemos que utilizar plantillas personalizadas con sus correspondientes ajustes a medida que estos niños van creciendo.

En este artículo ejecutaremos un listado de algunas patologías que solemos encontrar en los niños tras las primeras consultas.

Afecciones o patologías en los pies de niños

Caminar de puntillas

La marcha de puntillas en los niños puede deberse a una alteración biomecánica si esta se mantiene hasta los 10 años. Es algo que por lo general puede evolucionar desde los primeros años de vida, pero también hay casos en los que se presenta de forma aislada durante los 5 o 6 años de edad. Es un tema algo complejo, pues por desgracia suele pasar desapercibido en muchos casos.

Los niños que caminan de puntillas es porque no pueden hacerlo de forma correcta, por lo tanto, primero apoyan la punta y después el talón. Cuando esto sucede se genera estrés en las estructuras y un acortamiento muscular en la zona posterior de la pierna. Puede ser leve o aguda, puede ser dolorosa o asintomática. Si esto último ocurre, no es señal de que no deba tratarse.

Las razones por las que se genera esta patología son varias, entre ellas podemos encontrar que sea de origen muscular, estructural o neurológico. El tratamiento que se debe aplicar es multidisciplinar.

Pie con Podorosis

La podorosis es la aparición del mal olor en los pies y aunque en la mayoría de los casos se debe a la aparición de hongos en los pliegues, también puede deberse a que proliferen por usar calzado cerrado. Es normal que los niños pasen mucho tiempo con sus zapatos puestos, corriendo, saltando, jugando..

Pero es mejor que al llegar a casa se los quiten, o los cambien. De esta forma el pie descansará, se oreará y la posibilidad de que le suden y le huelan mal disminuirá considerablemente.

Pie con papilomas plantares

Los papilomas son una afección que se extiende rápido y más entre la población infantil. Son lesiones víricas pequeñas que con el tiempo pueden expandirse y multiplicarse. Los menores andan descalzos por muchas zonas que no deberían, no prestan atención a usar chanclas o no ir descalzos por los vestuarios. Y son en estos lugares húmedos donde más suele proliferar el contagio de verrugas plantares y demás hongos.

El papiloma plantar es de aspecto rugoso y suele mostrar unos pequeños puntitos oscuros por la superficie. Suelen ser dolorosas, aunque no siempre, por ello suelen ser muy molesta para los niños que van corriendo a todas partes.

No hay un solo tratamiento, es mejor que acudas al podólogo y ellos evalúen la gravedad de la afección. Entre los remedios podemos encontrar el uso de ácido salicílico, quemadura con sustancias ácidas, laser, crioterapia e incluso cirugía.

Recuerda que de la salud de los pies,  es el pilar de laestructura física del cuerpo, por este motivo no lo dejes pasar, si tienes niños en casa llévalos a una visión podológica lo antes posible. Los tratamientos en la infancia son preventivos de patologías en la edad adulta.

 

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Características de un buen calzado de seguridad

La protección de los pies durante las horas de trabajo es primordial, pues se suelen pasar muchas horas expuesto a los diferentes factores. En este caso hablaremos de los usuarios que deben llevar botas de seguridad en sus puestos para proteger los pies de los impactos o cortes que se puedan producir. Existen diferentes modelos en el mercado y deben adquirirse en lugares específicos donde está este tipo de zapatos.

Características de un buen calzado de seguridad

A continuación enumeraremos una serie de características que debe reunir un buen calzado de seguridad:

Aislantes del agua

Es muy importante que este calzado sea resistente e impermeable al agua, dado que es probable que los trabajadores entren en contacto con superficies mojadas. Son zapatos que están elaborados con material aislante, no solo para que el trabajador mantenga sus pies secos durante las largas jornadas, sino para evitar descargas eléctricas si ocurriese algún accidente.

Puntera de protección

La puntera de este tipo de calzado es rígida para proteger los dedos de los pies de los golpes o impactos. Es una de las partes del cuerpo más delicada y expuesta, por eso es muy fácil que ante un accidente los dedos sean los primeros que se dañen.

Calzado ergonómico

Por suerte este tipo de calzado ha mejorado mucho con el paso de los años y ya son más ergonómicos y cómodos. Antiguamente, eran muy rígidos y hacían daño a los trabajadores, pero actualmente se fabrican con materiales y plantillas que permiten pasar muchas horas de trabajo con ellos sin lastimar.

Resistentes

El calzado de trabajo debe ser de larga duración, pues es una inversión importante que se hace y por ello se espera que dure años. Busca tiendas de calidad donde puedas comprarlo y te garanticen que los materiales que utilizan son buenos para tus pies.

Aislantes del frío y calor

Los ambientes donde se trabaja con temperaturas extremas son también un riesgo para la salud. Por ello este tipo de zapato debe servir de barrera, así se evitarán problemas.

Ligeros

Es importante que este calzado no pese mucho, puesto que un calzado pesado acarrea problemas de pisada y fatiga muscular.

No escatimes ni subestimes este calzado porque podría salvarte la vida, por ello invierte o exige en el puesto de trabajo que sean usados de manera obligatoria. Además, al ser duraderos aguantarán a tu lado muchos años, por ello elige uno que cumpla todas las funciones que nombramos anteriormente.

Problemas que da en los pies el calzado de seguridad

Aun así, este tipo de calzado puede ocasionar una serie de problemas en nuestros pies:

  • Al soportar mucho tiempo con ellos puestos, esta bota puede generar dolor en la zona del tobillo.
  • No suelen ser muy transpirables, por lo que el exceso de sudoración podría ocasionar la aparición de algún tipo de hongo.
  • Al llevar un refuerzo en la puntera suele ser botas algo rígidas que puede provocar daños en las uñas, como hematomas u onicocriptosis o problemas con los dedos.
  • Esta rigidez también puede afectar de forma negativa a la movilidad del pie y tobillo, produciendo tendinitis o daños ante una posible caída.

Como poder prevenirlo

  • Hay que elegir un calzado que sea lo menos pesado posible dentro de este tipo de zapatos.
  • Al volver del trabajo es necesario airearlos y desinfectarlos cerca de una fuente de corriente de aire natural, como podría ser la ventana.
  • A la hora de elegir este tipo de botas busca aquellas que permitan más movilidad en la zona del tobillo.
  • Acude a revisiones podológicas frecuentes, ya sea para cortar las uñas y evitar daños, como para tratar de forma temprana todas las afecciones que pueden surgir.

Como siempre, desde nuestra clínica de Podología estamos a vuestra disposición para tratar sobre este tema. Además, recomendamos crear unas plantillas personalizadas, de esta forma aliviaremos a los pies durante las largas horas de trabajo.

 

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Calificación de verrugas plantares

Una afección que trabajamos mucho en consulta son los casos de verrugas plantares. Se trata de pequeños bultos que están en las primeras capas de la piel, la epidermis y la dermis. Suelen aparecer en las zonas del pie donde se carga más peso. Existen varios tipos y cada una tiene unas características y tratamiento propio.

Calificación de verrugas plantares

Hay dos tipos de verrugas plantares, es una afección muy común, pero en rara ocasión produce dolores.

  • Verrugas tipo mosaico: son muy pequeñas y crecen una al lado de la otra. Suelen ser más fáciles de tratar y eliminar que la solitaria..
  • Verrugas solitarias: Solo sale una única verruga y tiene un tamaño considerable. En ocasiones puede formarse otro conjunto de verrugas alrededor de esta.

Tipos de verrugas

La causa principal de la aparición de este tipo de verrugas se debe al virus del papiloma humano. Este virus entra en el cuerpo a través de pequeñas heridas, ya sean grietas o cortes que puede haber en la parte inferior del pie. Las causas más comunes por donde nos infectamos son los siguientes:

  • A través de duchas o piscinas públicas, donde el virus transita libremente por el suelo.
  • Por cortes o rozaduras.
  • Piel seca.
  • Exceso de sudoración que produce descamación de la piel.

Este tipo de verrugas no son potencialmente peligrosas. Con un tratamiento a tiempo suele desaparecer con el tiempo sin causar grandes males. Pero para ello hay que ser constante, no abandonar y cumplir las recomendaciones de nuestro podólogo de confianza. Las verrugas aunque no son perjudiciales si son persistentes, por lo que requiere de trabajo y paciencia poder deshacernos de ellas.

Tratamiento para las verrugas

Algunas verrugas desaparecen solas, pero en la mayoría de los casos necesitan un tratamiento para eliminarlas y reducir las posibles molestias.

  • Ácido salicílico: Pertenece a una clase de medicamentos llamados agentes queratolíticos y deben venderse con receta. Lo que hace es ir quitando capas de la piel de la verruga poco a poco tras cada aplicación.
  • Crioterapia: este tratamiento debe llevarse a cabo en una clínica de podología como la de Elena García en Granada. Esto consiste en la aplicación de nitrógeno líquido en la verruga a través de un aerosol o hisopo.
  • Otros ácidos: una vez se ha limpiado la  la superficie de la verruga se comienza a aplicar ácido. El problema es que uno de los efectos secundarios es que escuece y produce inflamación en la piel.
  • También se suelen tomar medicamentos para estimular el sistema inmunitario.
  •  Tratamientos láser: a través de un tratamiento láser se pueden quemar los pequeños vasos sanguíneos cerrados. Esto provoca que el tejido muera y la verruga con el tiempo se cae. 

Elegir una modalidad u otra dependerá de lo que os aconseje vuestro podólogo de confianza. Nosotros hacemos una evaluación en consulta y dependiendo de la situación nos decantamos por un tratamiento u otro.

Prevención para no coger verrugas plantares

Para no coger verrugas plantares es necesario tener cierto cuidado:

  • No andar descalzo por zonas públicas como piscinas o saunas, pues este virus prolifera en terrenos cálidos y húmedos.
  • Llevar una buena higiene de pies, lavarlos y secarlos de forma minuciosa todos los días. Evite compartir toallas y calzado con otros miembros de la familia.
  • Si tiene grietas o heridas en los pies, cuídalos y protégelo hasta su sanación. Como ya hemos comentado, el virus entra por este tipo de afecciones en la piel.
  • Si por casualidad tocamos alguna verruga, es necesario lavarse bien las manos sin tocar ninguna parte de nuestro cuerpo.

Es una patología que se puede prevenir con un poco de cuidado y tomando ciertas precauciones. Si eres asiduo a espacios públicos, lleva siempre calzado como chanclas o patines de goma para evitar tocar el suelo con los pies desnudos.

 

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¿Qué es el síndrome de cintilla iliotibial o rodilla de corredor?

De manera frecuente solemos encontrar en consulta a  pacientes que tienen un síndrome relativamente común. Este es el síndrome de cintilla iliotibial. Es una patología que afecta mucho a corredores de larga distancia, así como ciclistas profesionales o semiprofesionales. Se trata de una tendinitis que se produce en la banda iliotibial, que a su vez puede tener asociado otro problema como la bursitis.

Si eres corredor habitual de larga distancia o practicas el ciclismo activo de manera frecuente, es importante que acudas a tu podólogo de confianza para que realices distintos estudios de seguimiento. El deporte es algo muy saludable, pero lo cierto es que en ocasiones puede producir algunos problemas que deben ser tratados lo antes posible.

En este artículo hablaremos sobre la rodilla de corredor, o cintilla iliotibial. Se trata de una afección que aunque la puede padecer todo el mundo, es más común entre ciertos deportistas. Si nunca has oído hablar de ella o si eres deportista de impacto, quédate a leer las características que presentan aquellos que la padecen.

¿Qué es el síndrome de cintilla iliotibial o rodilla de corredor?

La cintilla iliotibial forma parte del músculo tensor de la fascia que se encuentra en la espina iliaca anterosuperior. Su función principal es la abducción o separación de la cadera mientras estabilizan la rodilla por su cara externa.

¿Cómo se produce el daño?

El daño se desarrolla de forma progresiva, lo que supone un deterioro o detrimento en el tiempo de la carrera del usuario. El dolor aparece a los 10 minutos aproximadamente después de haber comenzado la marcha, algo que impide la continuidad de la carrera. El dolor se agudiza en zonas de pendientes y cuando el ritmo se ralentiza. Esto se debe al aumento de tiempo que está en contacto la cintilla iliotibial con el epicóndilo.

Si este problema te está empezando a suceder, desde nuestra clínica de podología Elena García en Granada, te aconsejamos acudir a un profesional. Es importante comenzar un tratamiento lo antes posible para que no tengas que abandonar tu pasión por el deporte.

Causas que pueden provocar este dolor

Los factores que pueden crear las condiciones para la aparición de este síndrome, son las siguientes:

  • Un exceso durante la pronación dinámica
  • Asimetría en los miembros
  • Genu varo
  • Excesivo estiramiento.
  • Uso de un calzado inadecuado para esa práctica deportiva
  • No realizar estiramiento de forma correcta, dañando zonas del cuerpo.

Sintomatología del síndrome de la cintilla iliotibial

Las personas que padecen el síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla de corredores suelen presentar los siguientes síntomas:

  • Dolor en la parte externa de la rodilla.
  • Incremento del malestar cuando se está efectuando alguna actividad, sobre todo si es deportiva.
  • Molestias o dolor en la palpación de la zona cuando el profesional está actuando una revisión física.

Prevalencia por sexo

  • Los hombres que suelen padecerla tienen una prevalencia media entre los 20 y los 40 años. Alta entre los 40 y los 60 años y baja a partir de los 60.
  • Las mujeres que generalmente padecen este problema tienen una prevalencia media entre los 4
  • 0 y los 40 años. Alta entre los 40 y los 60 años y baja a partir de los 60.

Consejos para tratar el dolor

A continuación detallaremos una serie de consejos que pueden llevarse a cabo para mitigar un poco el dolor desde casa:

  • Reposo: es relevante llevar a cabo una fase de reposo cuando estamos antes una fase aguda de la lesión. Esto ayudará a disminuir el dolor y evitar que la zona siga inflamada.
  • Alternancia de temperaturas: aplicar frío y calor en la zona (parte externa de la rodilla) ayudará a controlar la inflamación y disminuir, por tanto, el dolor. Una vez finalizada la fase aguda, se podrá aplicar solo calor por períodos de 15 minutos.
  • Evitar movimientos bruscos: si se sospecha que podemos tener una lesión es mejor evitar la realización de actividades que impliquen flexo extensiones de rodilla, como por ejemplo correr.
  • Automasajes: En caso de tener la zona muy cargada, un auto masaje aliviará la musculatura. Te puedes ayudar de una pelota o un foam roller. Hazlo con delicadeza para no producir más dolor.
  • Pedir cita con profesionales,tanto fisioterapeuta como podólogo para encontrar factores que están provocándole esta patología y evitar que se repita. 

 

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Consejos para cuidar pies durante el senderismo

Hacer senderismo es una de las actividades favoritas de las personas, pues aúna deporte y tiempo libre en el exterior. Es una práctica que está muy de moda: unos lo hacen de forma más profesional, y otros simplemente pasean de vez en cuando por zonas campestres. Incluso hay personas que hacen quedadas para salir a realizar esta actividad en grupo y así disfrutar más del espacio.

Como en cualquier actividad deportiva, los pies juegan un papel muy importante, pues su salud determinará el disfrute de la actividad. Por lo tanto, el problema viene cuando algunas personas no les prestan atención. A la consulta de Podología Elena García en Granada llegan muchos pacientes con dolores, roces o uñas encarnadas por haber salido a hacer largos paseos sin preocuparse de los pies.

Los pies son una parte fundamental de nuestra actividad. Por lo tanto, debemos cuidarlos para que no aparezcan lesiones a posteriori. Los senderistas deben seguir los consejos del podólogo para que los pies resistan todas las hazañas del día. Por ello, en este post vamos a hablar sobre cómo cuidar los pies para que puedas disfrutar de la práctica del senderismo.

Consejos para cuidar pies durante el senderismo

Si eres amante de los deportes al aire libre y te gusta salir a pasear por el campo de forma habitual, debes estar preparado para ello:

Prepara tus pies

El primer paso es tener una buena higiene de pies. Antes de la salida, lava los pies con agua y jabón, y sécalos muy bien antes de introducirlos en el calzado. Una vez limpios y secos, puedes aplicar vaselina en las áreas donde tengas tendencia a padecer rozaduras y ampollas. Esto les dará un aporte de protección y evitará que las zonas delicadas se rocen entre ellas.

Las uñas deben estar bien cortadas y limadas para evitar que haya algún pico saliente que pueda clavarse o engancharse en el calcetín.

Si eres de los que salen a hacer senderismo en familia, haz estos mismos pasos con tus hijos, así evitarás tener que parar la caminata a mitad del camino porque uno de ellos se ha hecho daño. Los pequeños son menos resistentes ante el dolor de pies y se cansan antes; por lo tanto, se sentirán  más cómodos si siguen estos consejos.

Cuidado con los calcetines

En este blog hablamos mucho de los calcetines, es que son más importantes de lo que parece. La elección correcta de los calcetines es clave para cuidar los pies en la montaña, pero son las prendas que menos atención reciben.

Se deben usar calcetines técnicos, de telas sintéticas que ayuden a evacuar el sudor y la humedad de los pies. Si no tienen costuras y son lisos, mejor, así se evitan roces innecesarios durante el trayecto.

Siempre es bueno llevar unos calcetines de repuesto en la mochila, tanto para uno mismo como para los demás miembros de la familia. De esta forma nos aseguraremos de poder cambiarlos en caso de que se mojen, ya sea por el sudor o por haber tenido que pasar por alguna zona húmeda.

Escoge un buen calzado

Elegir el calzado en función del terreno por el que se vaya a transitar es lo más importante, ya que no es lo mismo hacer un sendero en llano que uno por la montaña. Es necesario fijarse en la impermeabilidad y en la transpirabilidad, la suela, la caña, si es flexible, si se agarra bien al tobillo, etc. Busca la calidad en este tipo de calzado y lo agradecerás mucho durante tus paseos por el campo.

Y acordona bien el calzado al pie, para que no haya baile entre el pie y el zapato, así evitarás rozaduras y golpes de las uñas contra la punta del zapato, consiguiendo que no salgan los dolorosos hematomas bajo las uñas.

Trata las rozaduras

Lleva un pequeño kit para tratar las rozaduras que pueden surgir durante la caminata. Si esto no se hace, la vuelta puede volverse muy tediosa y complicada para todos los miembros. Unos apósitos, esparadrapos, tiritas o gasas son las soluciones momentáneas más eficaces y rápidas que nos salvarán ante estas circunstancias.

 

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Causas por las que se produce la fractura de Jones

La denominada fractura de Jones es una lesión muy común que se produce cuando se fractura en su base el quinto hueso metatarsiano. En los últimos años, es una fractura que vemos mucho en la consulta de Podología Elena García en Granada, dado que, con el aumento de personas que realizan actividad física, también aumenta la posibilidad de padecerla.

En muchas ocasiones las actividades deportivas se realizan sin mucha planificación ni preparación: calzado inadecuado, ropa no precisa o sobresfuerzos innecesarios. Es por ello que se producen lesiones y fracturas que en muchas ocasiones serían evitables si se prestara atención a lo que se realiza y a la zona que se trabaja.

En esta ocasión, hablaremos de la lesión o fractura de Jones, la cual es muy común en deportes de alto impacto, debido a los cambios de ritmo brusco. Esta dolencia suele verse en jugadores de fútbol o de baloncesto, dado que están constantemente saltando y despegando los pies del suelo.

Causas por las que se produce la fractura de Jones

A continuación describiremos de forma sencilla cuáles son las causas más frecuentes por las que se puede producir la fractura de Jones.  De esta manera, podrán prevenir el daño en caso de que practiquen algún deporte o hagan alguna acción indebida en su día a día.

  • Una razón suele ser que se somete a esa zona a mucha presión sin el descanso apropiado. Por lo tanto, a medio o largo plazo puede producirse una fractura por estrés.
  • También suele darse en personas que tienen un retropié varo, es decir, que cuando caminan apoyan más la parte externa del pie. Esta acción genera mucho estrés en el metatarsiano, lo que aumenta la posibilidad de que aparezca la fractura de Jones.
  • Si de forma recurrente se sufren microfracturas o microtraumatismos en la zona, es posible que se produzca esta rotura.
  • Cuando se utiliza calzado inadecuado o desgastado. Esto se debe a que, si el pie no está lo suficientemente sujeto o protegido, como les ocurre en ocasiones a los futbolistas, puede llegar a dañarse.

Por este motivo, siempre les aconsejamos a los deportistas, sean de alto rendimiento o aficionados, que acudan a un podólogo para realizarse revisiones periódicas; de esta forma, se evitarán muchos daños a medio y largo plazo.

Diferentes tipos de fracturas de Jones

Existen diferentes formas en las que los profesionales clasificamos las fracturas de Jones. A continuación las explicaremos:

  • Fractura de Jones por compresión: es una fractura pequeña que se produce en la base del quinto metatarsiano a causa de repeticiones continuas del mismo movimiento. Esto se denomina fractura por estrés.
  • Fractura de Jones aguda: es aquella en la que se fractura la base del quinto metatarsiano debido a un golpe o un traumatismo repentino, fuerte y directo.
  • Fractura de Jones abierta: es cuando el hueso del quinto metatarsiano se rompe y sale al exterior del pie haciéndose visible. Un daño mayor y más complejo requiere operación de urgencia.
  • Fractura de Jones desplazada: se produce cuando el hueso se rompe y se desplaza; dependiendo de la gravedad, es posible que requiera operación.
  • Fractura de Jones conminuta: es un tipo de fractura que se produce cuando el hueso se hace añicos; por lo tanto, la reconstrucción será compleja y será necesario realizar una operación.
  • Pequeñas fracturas: consiste en microfracturas en el hueso, debido generalmente a microtraumatismos continuos.

Sintomatología

Los síntomas pueden variar entre paciente y paciente, pues dependen del tipo de fractura y de su gravedad .

  • Dolor cuando se realiza un reconocimiento de la zona.
  • Pérdida en la funcionalidad del pie; es decir, no se podrá apoyar el pie debido al dolor.
  • Puede que en alguna ocasión aparezca un hematoma en la zona.
  • Dependiendo del tipo de fractura o de cómo se haya producido, puede aparecer una deformidad en la parte externa del pie.

 

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¿Qué es la ortonixia?

Los tratamientos podológicos son cada vez más novedosos y revolucionarios, lo cual nos permite tratar las afecciones de nuestros pacientes de la manera más eficaz. En este caso hablaremos de la ortonixia, un tratamiento para paliar un problema muy común, pero al que por desgracia no se le pone remedio a tiempo y acaba agravándose con el pasar de los meses y los años. Es por ello que, desde nuestra clínica de Podología Elena García en Granada, te contamos qué es y cómo tratarla o corregirla.

La ortonixia es un tratamiento alternativo a la cirugía para poder arreglar aquellas uñas que se han deformado de manera excesiva. Comúnmente se le llama ortodoncia de uñas, dado que el sistema que se aplica tiene cierta correlación, aunque obviamente no es lo mismo. Este método es mucho menos invasivo que una cirugía, aunque su recuperación también es lenta, y hay que ser muy constante para notar resultados.

Este tratamiento debe ser aplicado por un profesional, y ambas partes deben comprometerse en darle continuidad para no tirar por la borda el trabajo. En este artículo explicaremos en qué consiste este tratamiento, cómo se realiza y qué resultados se obtienen. Si tienes curiosidad porque cuentas con una uña en mal estado, acude a tu profesional de confianza para tratarlo lo antes posible.

Qué es la ortonixia

Este tratamiento consiste en la aplicación de un elemento que corrija  la curvatura de la uña. De este modo, se evita que cause dolor y genere otros daños. Como ya hemos comentado, el mecanismo es parecido al de las ortodoncias que se aplican en los dientes.

Dependiendo del material que se utilice para el tratamiento, existen diferentes tipos de ortonixia. A continuación detallaremos las más relevantes:

  • Desde nuestra consulta lo que utilizamos es un material que se adhiere a la superficie de la uña y cuando se seca, se va retrayendo. De esta forma va eliminando la curvatura ungueal y el problema. Es fácil de aplicar y nada doloroso.
  • Hay otras formas de ortoninia que aquí os detallo;
  • Ortonixia de hilo: aquí el material que utilizamos es un fino hilo de acero flexible que cuenta con dos ganchitos en los extremos, los cuales se fijan a las uñas; además, cuenta con un anillo central y dos ramas.  Cuanto más corta sea la rama, la presión que se aplicará sobre la uña será mayor, aunque este método debe aplicarse de forma progresiva. Su aplicación y confección es manual: nosotros nos encargamos de moldear el alambre y crear la forma deseada. Lo que se pretende es elevar los bordes de las uñas laterales para impedir que vuelvan a clavarse en la carne.
    Otra técnica consiste en aplicar hilos de titanio de forma que se fijen a la uña y queden sellados en la placa ungueal mediante resina composite.
  • Ortonixia ungueal: consiste en aplicar una lengüeta semirrígida a la uña. Esta lámina elástica realiza presión para levantar y modificar la trayectoria de crecimiento de la uña. Es un método menos invasivo, pero requiere de mucha atención por ambas partes para poder solucionarlo. 

Si eres una persona que tiene este tipo de problemática, acude lo antes posible a tu podólogo de confianza para comenzar el tratamiento.

Cosas a tener en cuenta sobre la ortonixia

Hay una serie de características importantes que hay que tener presente antes de comenzar este proceso:

  •  Es, como ya hemos dicho, un tratamiento conservador: no requiere anestesia ni intervención, pues es solo colocar alambres o láminas en la uña. Es perfecto para personas alérgicas, para quienes se encuentren tomando medicación incompatible con la anestesia o para pacientes diabéticos.
  • Es un proceso indoloro: su colocación es sencilla. De todos modos, la zona puede inflamarse un poco o molestar.
  • Es muy efectivo, aunque hay que tener paciencia para ver los resultados. Suele durar entre 12 y 18 meses, dependiendo de la gravedad que tenga la uña
  • Con este tratamiento, se puede hacer vida normal. No es molesto ni disminuye la calidad de vida del paciente. Además, al ser poco invasivo, no se necesita recuperación ni reposo.
  • La uña debe estar sana, no se puede aplicar en uñas micóticas.

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Cuidados podológicos básicos

 

Los pies son la parte del cuerpo que mayor peso y esfuerzo soportan para poder cumplir todas las funciones. Por ello, en este artículo hablaremos de los cuidados podológicos básicos que deben recibir los pies dependiendo del esfuerzo que realicen y de las actividades a las que los sometamos.

Existe una serie de cuidados básicos que, desde la Clínica de Podología Elena García en Granada, aconsejamos a todo el mundo:

  • Higiene de pies: lavarlos diariamente con agua y jabón neutro.
  • Secarlos totalmente, también entre los dedos, para quitar toda la humedad.
  • Hidratarlos frecuentemente con cremas específicas para ellos. Evitar introducir crema entre los dedos
  • Cortar las uñas de forma recta para evitar que se claven en la carne y ocasionen alguna infección.
  • Es mejor utilizar calcetines de tejidos adecuados a la actividad que se está realizando.
  • Realizar ejercicio de forma regular.
  • Acudir al podólogo al menos una vez al año para hacer una revisión.
  • Usar siempre un calzado adecuado a la actividad que se va a realizar.

Cuidados podológicos para diabéticos

La diabetes es una enfermedad que puede producir muchos daños colaterales en el cuerpo; por lo tanto, hay que hacerse revisiones periódicas. En el caso de los pies, hay que tener un especial cuidado:

  • Hidratarlos con una crema específica.
  • Realizar revisiones o exploraciones diarias en los pies para ver si ha surgido alguna anomalía.
  • Evitar las fuentes de calor, como las mesas camilla, las estufas, los radiadores o el agua caliente.
  • Intentar no caminar descalzo para evitar heridas que tardarían mucho en curarse.
  • Tener un podólogo de confianza al que acudir de manera periódica para que os revise los pies.
  • No usar calzado incómodo o que pueda dañaros el pie o que corte el riego sanguíneo.

Cuidados podológicos para deportistas

Los deportistas, sobre todo aquellos que hacen actividades de alto impacto, acaban padeciendo lesiones y agresiones de uñas. Por ello, es recomendable que sigan la siguiente rutina de cuidados:

  • Hay que usar las zapatillas adecuadas para la actividad deportiva que se vaya a realizar. No es lo mismo practicar running que hacer bicicleta.
  • Evitar estrenar zapatillas en competiciones o en días de entrenamientos largos y duros.
  • Evitar aquellas que rocen de manera excesiva algunas zonas del pie.
  • Hidratarlos, ya sea con cremas específicas o con aquellas que tienen efecto frescor si se quiere activar un poco la circulación.
  • Llevar las uñas cortadas en forma adecuada para evitar daños.
  • Acudir al podólogo si se observa alguna alteración en la piel.

Cuidados podológicos para niños

Los más pequeños de la casa necesitan mucha supervisión, dado que durante los primeros años de vida es el momento de corregir patologías serias. Los consejos y las recomendaciones que damos desde aquí son los siguientes:

  • Nunca obligar a los niños a ponerse de pie o caminar cuando son demasiado pequeños.
  • Cuando el menor comienza a andar, lo mejor es dejarlo caminar descalzo el mayor tiempo posible.
  • Cortarles bien las uñas para que no sufran sus dedos.
  • Comprarles calzado adecuado, con una suela fina que le mantenga la información que reciben los pies del suelo. Siempre con capacidad de ajuste,con piel o textil flexible,y horma ancha que no le oprima los dedos. A muchos padres les gusta que sus hijos lleven diferentes modelos de zapatos; sin embargo, lo ideal es que los que tengan sean buenos y que se adapten bien a los pies.

Cuidados podológicos para la tercera edad

A partir de los 65 años, aumentan las probabilidades de padecer enfermedades en los pies; por ello, hay que tener cuidado y llevar una rutina de higiene:

  • Hidratar a menudo para evitar la aparición de sequedades. Esto aportará confort y elasticidad a la piel.
  • Cortar las uñas de forma adecuada y si no es posible, por la pérdida de la elasticidad en la espalda, acudir a una clínica de podología, a que se lleve un control de la salud de sus pies.
  • Tratar lo antes posible cualquier patología que exista en sus pies, ya que eso ayudará a evitar serios problemas en el futuro.

 

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Dudas sobre cómo evitar quemaduras en los pies

El verano es una época excesivamente cálida, el sol está en el más alto durante horas, lo que provoca que las temperaturas sean muy altas y el riesgo de aparición de quemaduras en los pies incremente significativamente. Por desgracia pocas personas prestan a sus pies la atención que se merecen cuando están en la playa o en la piscina, y por este motivo, sufren infinidad de daños a lo largo de toda la época estival.

Durante estos meses calurosos, la crema solar es imprescindible cuando uno disfruta de la playa o a la piscina, y no solo para el cuerpo o la cara como solemos acostumbrar, sino también debe aplicarse a los pies. Aunque cada vez hay más consciencia sobre la importancia de aplicar algún tipo de protección a la piel, para evitar quemaduras que produzcan medio plazo daños mayores, lo cierto es que los pies son un poco olvidados en esta ecuación.

Para entender el sufrimiento de los pies, hay que ser consciente de que estos no están acostumbrados a la exposición de los rayos solares, pues exceptuando el verano, se pasan el resto del año refugiados en los zapatos o en el interior del hogar. Por ello, cuando empiezan a salir a la calle, es necesario que se protejan, sobre todos si van a estar expuestos al sol de manera constante, de esta forma evitaremos las tan temidas quemaduras y otros males mayores.

Dudas sobre cómo evitar quemaduras en los pies

Muchos usuarios tienen dudas acerca de cómo podrían proteger sus pies en verano. Por ello, desde Podología Elena García en Granada responderemos a ellas para mejorar su calidad de vida en estos meses tan calurosos.

¿Qué protección solar utilizar?

Es necesario utilizar aquella de factor alto, ya sea para los pies o para el cuerpo, pues es la que más seguridad transmite y permite estar más tiempo expuesto al sol sin padecer quemaduras, algo importante cuando se está en la playa o en la piscina.

¿Cuándo aplicarla?

Lo ideal es que siempre apliquemos la protección solar 30 minutos antes de salir al sol o entrar al agua. Una vez aplicada hay que esperar al aire para que la piel de los pies absorba la crema. Cada dos horas hay que repetir el mismo proceso, sobre todo si se está en contacto con el agua, esta es la forma de estar 100% protegidos todo el día que se esté expuesto.

Aunque pocas personas lo sepan, hay que echarse protección también en la planta de los pies, pues es una zona muy delicada, que cuando estamos tomando el sol queda expuesta, y si se quema puede provocarnos un serio problema para poder movernos cómodamente.

Indicios de quemaduras solares

Las quemaduras solares en los pies son igual que en el resto del cuerpo, y los síntomas que comienzan a aparecer son los siguientes:

  • La zona comienza a tomar un color rojizo nada natural
  • El tacto de los pies es caliente, una temperatura más elevada que la del resto del cuerpo.
  • Empieza a notarse quemazón y mucha sensibilidad al roce en la zona afectada.
  • La zona empieza a irritarse e incluso puede llegar a inflamarse
  • Si la quemadura es grave aparecerán ampollas, llegado a este punto hay que acudir a un profesional para mitigar el dolor y tratar la piel.

Consejos para mitigar el desastre

Si ya hemos cometido el fallo de no habernos puesto crema solar a tiempo y ya tenemos la planta o el empeine quemados es importante seguir los siguientes pasos para calmar el dolor y tratar la piel:

Hidratar la zona adecuada y regularmente

Es fundamentar hidratar los pies para que la piel pueda regenerarse más rápido y también así se aliviara el escozor. Lo ideal es utilizar una crema específica para quemaduras solares, la cual habrá que aplicarla varias veces al día, mientras se deja el pie a la intemperie para que se absorba mejor.

Evitar la exposición solar por unos días

Por desgracia los días que dure la quemazón, habrá que dejar el pie resguardado, evitando que el sol o el calor directo les afecte, para que puedan regenerarse fácilmente. De esta forma, se evitará padecer dolor mientras se está recuperando.

Acude al podólogo

Si las quemaduras de los pies son intensas hay que acudir al podólogo para que las analice y pueda ofrecernos un tratamiento más seguro y adecuado.

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