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Cuándo realizar el estudio de la pisada para plantillas ortopédicas

Es habitual que lleguen a la consulta de un podólogo muchos pacientes previamente diagnosticados con algún tratamiento de plantillas ortopédicas. Pero antes de comenzar a hablar sobre qué son y para qué se usan las plantillas es necesario recordar como un profesional llega a considerar esta, como la mejor solución para sus pacientes.

Lo primero que se debe llevar a cabo es un estudio de la pisada, que consiste en analizar el gesto de la biomecánica del cuerpo para ver cómo se proyecta el peso sobre el pie. De esta forma se podrá conservar la salud del pie permitiendo al usuario realizar deporte u otras actividades.

Una órtesis plantar, conocida como plantilla ortopédica, es un elemento médico que se lleva en el interior del calzado. Se realiza tras un estudio previo, en el que se analiza la mecánica de la pisada, las articulaciones, etc. De esta forma se podrá saber de manera fidedigna qué modelo y tipo de plantilla habrá que reproducir. Las plantillas ortopédicas solo hacen efecto cuando se llevan puestas y su objetivo es compensar las irregularidades biomecánicas para prevenir o incluso curar algunas lesiones.

¿Cuándo realizar el estudio de la pisada para plantillas ortopédicas?

Es aconsejable realizarse un estudio de la pisada con cierta periodicidad anual, para poder controlar la posibilidad de sufrir algún tipo de daño o lesión. Si no podemos asistir de manera regular para precisar esta acción, deberíamos al menos plantearnos hacerlo bajo alguna de estas premisas:

  1. Cuando se ha producido una lesión en los miembros inferiores, como los pies, la rodilla, el tobillo o incluso la cadera.
  2. Es necesario realizar un estudio biométrico después de un tratamiento ortopodológico para ver si este ha sido efectivo y conocer la evolución en la pisada a lo largo del tiempo. Es la única manera de saber si se ha corregido la patología que se estaba tratando.
  3. Es muy aconsejable para pacientes que se inician en el deporte de manera habitual. Esto tiene como finalidad adaptar el pie al deporte que se va a practicar. Con esto se podrá adquirir material deportivo acorde a la pisada, lo que ayudará a evitar lesiones, lo que evitaría daños mayores e incluso el abandono de ciertas prácticas.

¿Cómo saber si la plantilla ortopédica que uso es correcta?

Las plantillas están diseñadas para ayudar a corregir malas posiciones durante la marcha. Están hechas a medida para que se adapten a las necesidades de cada pie. No hay dos plantillas personalizadas iguales dado que no existen pies idénticos ni la patología que sufren se manifiesta de la misma manera.

Hay que ser sensato, la plantilla no puede usarse con cualquier calzado, sino con uno que se amolde a ella y al pie. Por ejemplo para personas con el pie plano suelen tener el pie ancho por lo tanto es mejor utilizar la plantilla con un zapato de cordones que tenga la caña alta.

Beneficios que aportan las plantillas ortopédicas

Existen infinidad de estudios científicos que avalan el uso de las plantillas personalizadas para la prevención de lesiones y tratamientos de los diferentes problemas. 

  • Las plantillas disminuyen la presión en la zona sintomática del pie, reduciendo el impacto en la zona inferior de esta forma se mejora la estabilidad, el equilibrio y la tensión en los puntos clave.
  • Se pueden realizar diferentes correcciones por utilizar plantillas: se mejora la pronación y la supinación, ayuda en el control de la velocidad y disminuye la rotación interna de la tibia y de la rodilla entre otras cosas.

Gracias a los movimientos que se consiguen corregir con la plantilla ortopédica se ha podido comprobar que también son efectivas para el tratamiento de:

  • Fascitis plantar
  • Lesiones en las estructuras anatómicas
  • Para el síndrome rodilla de corredor
  • Disminución de las presiones en el pie neuropático o pie diabético
  • Prevención de fracturas en el metatarso y el fémur
  • Prevención de todo tipo de lesiones durante la actividad deportiva.

Uso de plantillas en menores

Si las plantillas son utilizadas durante los primeros años de vida de un niño con algún problema anatómico en el tren inferior, podrían llegar a corregir al 100% la patología del menor dado que su estructura es mucho más flexible que la de un adulto. Aun así en algunos casos menos graves podrían solventar a un 90% en función de la patología y de la gravedad que padecieran.

 

¿Qué es la enfermedad de Sever y por qué duele el talón?

Existe una enfermedad que la mayoría de las personas conoce como “dolor de talón en los niños”, pero cuyo nombre científico es enfermedad de Sever. Esta enfermedad suele darse en niños, y su gravedad puede variar. La enfermedad de Sever, también conocida como apofisitis o epifistis calcánea, suele ser una de las principales causas de visita a un podólogo, como los del centro de Podología Elena García de Granada.

¿Qué es la enfermedad de Sever y por qué duele el talón?

El cartílago del hueso calcáneo se encuentra en pleno crecimiento entre los 7 y 15 años, expandiéndose constantemente y más activo de lo que estará nunca. Esto implica que el calcáneo también está creciendo.

En el hueso calcáneo van insertados el famoso tendón de Aquiles y la fascia plantar, que coinciden entre sí en la zona superior e inferior del cartílago de crecimiento. Por ello la tensión a la que someten el tendón de Aquiles y la fascia plantar al cartílago de crecimiento del hueso calcáneo provoca irritación y, como consecuencia, un dolor intenso y seco en la zona del talón.

Este dolor o molestia se produce sobre todo en niños en etapas de desarrollo. Muchos padres suelen confundir los síntomas con posibles caídas o golpes, lo que en ocasiones retrasa mucho el diagnóstico y, por lo tanto, el tratamiento.

¿Quién desarrolla la enfermedad?

La enfermedad de Sever suele darse en menores que reúnen las siguientes características:

  • Niños que están creciendo y se encuentran entre los 9 y los 14 años.
  • Jóvenes que practican deportes o actividades atléticas que requieren correr o saltar con frecuencia, sobre todo en superficies duras: baloncesto, gimnasia artística o atletismo.

¿Cómo diagnosticarla?

Para diagnosticar esta enfermedad, los profesionales deberán realizar las siguientes acciones:

  • Se realiza un cuestionario al menor sobre sus actividades físicas: qué deporte practica, si mantiene una vida activa, etc.
  • Luego se hará una inspección física centrándose en la zona del talón. Por lo general, no es necesario realizar pruebas, dado que en las radiografías no sale reflejado nada sobre esta enfermedad. Sin embargo, los profesionales suelen prescribirlas para descartar o verificar otro tipo de problemas.

¿Cómo tratar la enfermedad de Sever?

Una vez que se ha diagnosticado la enfermedad de Sever, los profesionales indican que el niño debe reducir todas las actividades que le provocan dolor. Puede seguir caminando o haciendo ejercicio, pero en los que el impacto sea menor, como por ejemplo natación.

Por lo general, el profesional de la salud suele dar una serie de indicaciones y cuidados que deberán incluirse en la vida de los niños cuando lo necesiten:

  • Colocar compresas frías o con hielo en el talón durante 3 minutos y descanso de 2 minutos, así durante 15 minutos. No ponerlas directamente sobre la piel: poner una toalla entre el frío y la rodilla.
  • Suelen recetar medicamentos para aliviar el dolor, como ibuprofeno o paracetamol. Obviamente, hay que seguir las indicaciones que trae el medicamento para que el pequeño lo ingiera de manera segura y solicitar ayuda en caso de duda.
  • Un podólogo profesional, como los de Podología Elena García en Granada, aconseja realizar plantillas personalizadas para reducir la presión que se produce en el talón. Aunque existen soportes de gel, lo mejor es crear un espacio propio ergonómico.
  • El profesional creará una tabla de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos y los tendones del pie y de la pierna.
  •  Adquirir calzado adecuado para este problema. 

Lesiones habituales en los pies en la danza

La danza es uno de los deportes más disciplinarios, conlleva una gran responsabilidad y se caracteriza por tener movimientos vigorosos, enérgicos y por las posiciones extremas que adoptan los pies de los bailarines. Los pies en la danza son un punto clave, pues representan la parte del cuerpo que más peso soporta. Esto llega a provocar mucha tensión en las articulaciones y en las estructuras musculoesqueléticas superiores, lo cual produce dolores, malestar, inflamación e incluso lesiones.

En la danza clásica, los pies pasan mucho tiempo apoyados sobre la punta de los dedos, en la zona de las almohadillas y con el tobillo en una posición algo compleja, lo que produce un exceso de tensión. Además, los cambios muy bruscos en la postura del pie aumentan la torsión.

Lesiones habituales en los pies en la danza

Debido al sobresfuerzo, es habitual que se produzcan dolencias. Entre las más frecuentes se encuentran las siguientes:

  • Dolores en la planta del pie, ya sea en el talón o en la zona de la puntera que suele cargarse mucho.
  • Esguinces debido a la repetición de los ejercicios.
  • Sobrecargas musculares en pies y en piernas.
  • Rozaduras, callosidades, tendinitis y bursitis.
  • Pérdida de uñas.
  • Uñas rotas o encarnadas.
  • Deformaciones en los dedos: en garra o juanetes.
  • Fracturas por estrés, sobre todo en los metatarsianos.
  • Infecciones en las uñas, como la onicomicosis

A todo lo anteriormente nombrado, hay que sumarle el desgaste que sufren las articulaciones y las deformidades que se producen en los pies con el paso del tiempo. Por estos motivos, muchos bailarines dejan la profesión. Por ello, es necesario que reciban cuidado de pies de manera continuada, con supervisión y seguimiento de profesionales como los de Podología Elena García en Granada.

¿Cómo prevenir y cuidar los pies de los bailarines?

Como aconsejan los profesionales de la danza, los bailarines deben realizar estiramientos, un buen calentamiento, tomar posiciones y posturas correctas, utilizar un buen calzado y no forzar el cuerpo. Además de todo esto, también es recomendable visitar de manera regular a un podólogo de confianza para realizar estudios de la pisada y así prevenir posibles daños que podrían ser irreparables.

Los profesionales en podología se encargarán de lo siguiente:

  • Sesiones de quiropodia frecuentes para evitar la formación de durezas y callosidades en las zonas expuestas a la presión y el roce. También para controlar el desarrollo de las uñas y vigilar en general el estado de los pies.
  • Estudio biométrico de la pisada, la cual es muy importante para un movimiento correcto en los bailarines. Son pruebas sencillas e indoloras, pero muy importantes para conocer la salud de los pies. Este estudio está compuesto por análisis de camilla, plataforma de presiones (estática y dinámica) y filmación en alta velocidad.

Es aconsejable realizar el estudio de la pisada varias veces a lo largo de los años activos de un bailarín. Los movimientos bruscos y las lesiones pueden llegar a modificarla, por ello es necesario llevar siempre un control para evitar daños mayores a corto o medio plazo. Con un estudio realizado de manera regular, se podría evitar la mitad de los daños producidos durante la práctica.

En los últimos años se ha visto un aumento en el nivel de profesionalidad de las personas que practican danza. Se podría decir que son tres los factores que predisponen a padecer algún tipo de lesión:

  • La exigencia física de cada disciplina (danza clásica, moderna o flamenco, entre otras).
  • La utilización correcta del calzado.
  • El tipo de superficie donde se baila.

Por ello, los podólogos como los de la clínica de Podología Elena García en Granada son fundamentales para la prevención de patologías y para tratarlas en caso de aparición.

Aun así, los profesionales siempre aconsejan acudir a un médico o fisioterapeuta para complementar las terapias. De este modo, se accede a unos tratamientos más holísticos que permiten prever las lesiones o tratarlas lo antes posible para conseguir una mejor y temprana recuperación minimizando los daños.

Consejos para tratar las uñas encarnadas en bebés

Las uñas de los pies son zonas muy sensibles, que pueden causar serios problemas si no se atienden correctamente cuando la situación lo requiere. La uña es una estructura formada principalmente por queratina y calcio, en constante crecimiento, cuya principal función es la de proteger, es una barrera natural de las terminaciones nerviosas pero a veces, da lugar a malformaciones que provocan un malestar prevenible.

Existen una serie de curiosidades que deben tenerse en cuenta, para saber tratarlas con el detalle que merecen:

  • Las uñas crecen una media de 0,1 milímetro diario aproximadamente. Obviamente, esta evolución varía en función de la edad, de la persona, el dedo en el que se encuentre, la estación del año y otros factores.
  • La media de tiempo que tarda una uña en regenerarse es entre 12 y 18 meses.
  • Un corte mal realizado en las uñas puede provocar lo que se conoce popularmente como uña encarnada.
  • Las uñas encarnadas no solo se producen por un mal corte, existen otras variables.

Uno de los casos más delicados de uñas encarnadas son aquellas que se producen en bebés, debido a que pueden detectarse de manera más tardía y además en esta ocasión las uñas de los pies suelen ser muy finas y delicadas. Existen personas que nacen con las uñas del dedo más cortas de lo normal, lo que hace que no se cubra el lecho totalmente. Debido a ello las uñas se encarnan en la parte distal y pueden provocar una pequeña infección eventualmente.

Como detectar una uña encarnada

Los pequeños tienen mucha facilidad a la hora de sufrir una encarnación de las uñas. Esto se debe a la escasa dureza pues pueden doblarse con extrema facilidad y crecer hacia la cutícula. Para detectar las uñas encarnadas en bebés hay que hacer un reconocimiento por todas ellas y fijarse en los siguientes puntos:

  • Hay que controlar el crecimiento correcto de las uñas y verificar periódicamente que las puntas no crezcan hacia las cutículas.
  • La mayoría de las encarnaciones se producen en el dedo gordo, por lo que esa una zona en la que poner especial atención. En los dedos de las menos es menos común, pero es cierto que en bebés puede producirse por la maleabilidad de sus uñas.
  • Si hay inflamación o la piel se vuelve rojiza y tersa es necesario acudir a un profesional para remediarlo cuanto antes.
  • En caso de que la uña crezca hacia abajo, puede causar dolor, supuración y por lo tanto infección. Llévalo a un profesional y controla la temperatura del bebé, pues es probable que dada una infección, se inicie un proceso febril.

Los adultos se hacen consciente de sus dolencias, pero los bebés no avisan de qué es lo que les molesta, con precisión, por ello es necesario hacerles revisiones para controlar de manera eficaz este tema y no se produzcan daños mayores.

Consejos para tratar las uñas encarnadas en bebés

Las uñas encarnadas o encarnadas son un problema común en la infancia y ocasionalmente provocan la sintomatología que hemos mencionado anteriormente. Por ello, el centro de Podología Elena García de Granada, comparte algunos consejos para tratar esta afección en las uñas de los más pequeños.

  • Remojar los pies en agua tibia con jabón un par de veces al día.
  • Aplicar povidona yodada o clorexhidina 2 o 3 veces al día
  • A veces es necesario utilizar antibiótico, suele ser encrema. 
  • Acudir a su Podologo de confianza. 
  • Para evitar que se produzca este daño en las uñas en el futuro, se recomienda que sean cortadas m de manera que las esquinas queden fuera de los canales de la uña.

La prevención es la cuestión principal para la salud, por ello en este caso prevenir que esto no suceda es el mejor remedio. Lo mejor para evitar este padecimiento y sus posibles complicaciones es cortar las uñas con regularidad y cerciorarse de que las puntas no se claven en las cutículas. En ocasiones un particular no sabe realizar este corte por ello aconsejamos acudir a un profesional para que enseñe o ayude a realizar este proceso, sobre todo en bebés o personas mayores, que son más delicados y podría afectar negativamente el corte si no está bien realizado.

 

Patologías que se solventan con cirugía podológica

Quizás muchos no saben que los podólogos también hacen tratamientos quirúrgicos. Los principios de la cirugía podológica hacen referencia a la intención de corregir la deformidad del pie. Se trata de eliminar lesiones y tratar de restaurar su anatomía y funcionalidad. De este modo, se disminuyen los dolores que suele ocasionar.

Como ya hemos comentado con anterioridad desde Podología Elena García en Granada, los pies son una parte fundamental en el funcionamiento del cuerpo, por lo que necesitan una atención completa y muy concreta. La labor de los podólogos es averiguar la causa que origina los problemas y determinar el tratamiento que será más adecuado. Entre estos tratamientos, se encuentra la opción quirúrgica, que suele plantearse tras haber agotado un amplio abanico de posibilidades.

Existen diferentes tipos de intervención: unas pueden ser más invasivas que otras, pues dependerá del problema que haya que resolver. Es importante dejarse guiar por los profesionales en la materia, dado que son los responsables de solucionar cualquier problema o dolor de la mejor forma posible.

Patologías que se solventan con cirugía podológica

En este artículo se pretende aclarar cuáles son las diferentes patologías que los podólogos resuelven de forma quirúrgica.

Cirugía ungueal

Dependiendo del tipo de afección de la uña, pueden darse dos formas de cirugía: matricectomías totales o parciales. Entre las patologías ungueales también se destacan: uñas encarnadas, hipertrofia de los rodetes, uñas engrosadas o distróficas.

En todos estos casos, el problema puede agravarse si el paciente pospone la consulta. Por lo tanto, si notas que tus uñas no están bien, te duelen o se infectan, acude a tu podólogo de confianza.

Cirugía de zonas blandas

Consiste en la extirpación o tratamiento de lesiones dérmicas o alteraciones en las estructuras anatómicas, siempre con la posterior reparación de los tejidos dañados. Las principales patologías que suelen englobarse dentro de esta cirugía son: verrugas, fibromas, quistes, periungueales, tumores glómicos, queloides, nevus, alargamiento de tendones o neuromas, entre otras.

Cirugía de dedos

Esta cirugía permite corregir o reducir las siguientes patologías: dedos en garra, en maza o clinodactilias. Estas patologías cuando se combierten en muy dolorosa solo pueden solventarse de manera quirúrgica y no hacerlo supone que el paciente deberá vivir con molestias y dolores siempre, ya que nunca se corrigen ni desaparecen.

Cirugía metatarsal

Dentro de este grupo se encuentran todo tipo de deformidades que produzcan metatarsalgias, metatarsianos dorsiflexionados o plantarflexionados, metatarsianos largos o cortos y procesos degenerativos. Es habitual que estas patologías causen callosidades y helomas que nacen de manera muy dolorosa en la planta del pie. Su origen suele ser un problema biomecánico, y a veces la única solución es realizar una cirugia.

Operaciones en deformidades del primer radio: juanete

Se realiza cuando aparece rigidez o desviaciones en cualquier plano del 1 dedo. Los podólogos son verdaderos expertos en la cirugía de juanete, dado que su aparición es muy habitual, sobre todo en mujeres, debido a utilizar calzado poco adecuado para la salud del pie. Si no sabes si usas los zapatos correctos o si crees que te está apareciendo un juanete, acude a tu podólogo para que lo revise lo antes posible. Mejorará el proceso en el que se encuentra, y te ahorraras problemas posteriores. 

Cirugía de quinto radio: juanete de sastre

Se lleva a cabo cuando el hueso o el tejido blando de la zona lateral de la quinta articulación produce una prominencia sintomática, hipertrófica o irritación.

Cirugía de exostosis

Existen diferentes exostosis:  síndrome de Haglund, espolones calcáneos entre otros. A veces es necesaria la cirugía para solucionar problemas. 

Los pies son más delicados de lo que parece, y el maltrato diario al que son sometidos puede acarrear serios problemas de salud. Por ello, es bueno prestarles la debida atención y analizar si está  apareciendo una afección de las mencionadas anteriormente. Cuanto antes se ataje el problema, antes se podrá solucionarlo, puesto que una atención tardía puede provocar una degeneración compleja de tratar para cualquier profesional.

¿Por qué el niño anda raro?

Una de las preocupaciones más frecuentes de los padres durante el desarrollo del niño es la forma que tiene a la hora de caminar. Muchas madres y padres se dan cuenta de que sus hijos “andan hacia dentro”, a otros les duele el talón al caminar o se tropiezan con mucha frecuencia. Cuando el niño “anda raro”, puede ser causado por algún motivo o alguna alteración, es por ello que debe ser atendido lo antes posible por un especialista. Por suerte, la mayoría de los casos son patologías que tienen solución, ya que son detectadas a edades tempranas.

En Podología Elena García en Granada atendemos muchos casos de este estilo, y siempre realizamos los estudios o las derivaciones pertinentes en función del diagnóstico que pueden tener.

¿Por qué el niño anda raro?

Mientras antes se detecte esta patología, más “sencilla” o efectiva podrá ser la recuperación o mejora. Pues cualquier tratamiento que se aplique durante la etapa infantil tiene muchas más garantías de éxito. Esto se debe a que sus pies se encuentran en plena fase de crecimiento, por ello, los tratamientos que se apliquen logran corregir y prevenir posibles dolencias cuando sus pies y todo su sistema articular está “nuevo”.

Los motivos por los que esto se produce pueden ser varios, algunos de mayor gravedad que otros. Caminar con la punta de los pies hacia dentro hace referencia al acto de meter las puntas hacia dentro al caminar o al estar de pie. La causa puede estar en la cadera, la tibia o el pie.

Caminar con las puntas hacia dentro o hacia fuera es algo frecuente en los menores y puede formar parte de su desarrollo psicomotor natural. En ocasiones, los padres se alertan y consideran que puede ser algo patológico, de hecho es uno de los motivos por los que más frecuentemente los padres acuden a un podólogo o un traumatólogo. No obstante, en la mayoría de los casos no precisan tratamiento y solo es necesario observar cómo evoluciona.

Por el contrario, también existen casos más graves por los que se da esta situación, y son los siguientes:

Caderas anteversión femoral

La anteversión femoral es la causa más frecuente de caminar con los pies hacia dentro en los niños de entre tres y ocho años. Esto se debe a una rotación de la parte superior del fémur y forma parte del desarrollo normal de la cadera.

El problema es que en ocasiones se acentúa porque los niños tienen la costumbre de sentarse con las piernas en W o de rodillas. Es poco habitual que precise tratamiento médico, aunque antiguamente sí que se aplicaban otros métodos como plantillas o zapatos especiales. Hoy en día se ha demostrado que con el desarrollo y la maduración esto se corrige solo, es cuestión de tiempo y de corregir algunas posturas.

Tibia: torsión tibial

La torsión tibial es la causa más frecuente de caminar con los pies hacia dentro en aquellos niños que están comenzando a caminar, entre los dieciocho y los cuarenta meses. El problema aquí es que la tibia se encuentra levemente girada hacia dentro como parte de su proceso normal.

Pies metatarso adducto

Este problema se produce desde el nacimiento hasta los dos años de edad. En este caso, el pie está girado y tiene forma “arriñonada”. Si el pie es flexible y se puede manipular con suavidad hasta su posición correcta, quiere decir que no precisa un tratamiento agresivo. Por el contrario, si el pie está rígido, es posible que el médico recomiende diferentes tratamientos basados en los estiramientos y en ocasiones el uso de alguna ortesis.

Datos para tener en cuenta por la tranquilidad de los padres

  • Caminar con los pies hacia dentro y hacia fuera puede ser normal y formar parte del desarrollo del niño.
  • No es un factor que afecte a las habilidades que tendrá el menor para caminar.
  • Hay niños que les cuesta mantener el equilibrio, por ello caerse forma parte del proceso de aprender a caminar y no es causado por caminar con los pies hacia dentro o hacia fuera.
  • Menos del 1 % de las alteraciones torsionales que afectan al fémur y tibia persisten en la edad adulta, por lo que la necesidad de realizar un tratamiento quirúrgico es excepcional.

¿Qué es el heloma y cómo descubrirlo?

El heloma aparece por la formación de capas de queratina en las articulaciones interfalángicas, en la planta o en las zonas de la falange se ha producido una compresión o roce. Lo que ayuda a su nacimiento es la presión externa del calzado estrecho; de hecho, los especialistas pueden hacer una pequeña diferenciación entre aquellos que nacen en la zona plantar, y los que salen entre los dedos (que son algo más húmedos) 

Esta afección es conocida popularmente como “callos”, helomas plantares u “ojo de gallo”. Los helomas son una patología muy frecuente en los pies. Muchas personas pueden confundirlas con las durezas, pero, a diferencia de estas, los helomas se forman hacia capas más interiores del pie, algo que no ocurre con las durezas.

Pocas personas suelen reconocerlos, ya que, como se ha comentado en el párrafo anterior, suelen confundirse con las durezas. 

Síntomas del heloma

A continuación se analizan algunos síntomas que surgen cuando algún heloma aparece en el pie:

  • La forma que adquiere es redondeada.
  • Adquiere una coloración más oscura con bordes bien definidos.
  • Suelen estar cubiertas de células muertas y descamadas de color amarillento que son durezas, de ahí que en ocasiones se confundan con ellas.
  • Suelen ser dolorosas y bastante molestas, aunque dependerá de la zona y de la profundidad del heloma.

¿Cómo clasificarlos?

Existen varios tipos de helomas según la zona del pie donde aparecen. Su origen puede deberse a la fricción que se da entre la piel y el calzado y otros por la presión entre los huesos de los dedos.

Clavo plantar o heloma plantar

Este se localiza en la planta del pie y suele generar dolor al roce o al caminar, ya que da la sensación de pisar un clavo con cada paso, como si algo caliente como una piedrecita se hubiera metido en el zapato.

Heloma dorsal

Se sitúa en la parte superior de los dedos debido a la fricción que sufren con el calzado. Es habitual que se dé en personas que sufren patologías como dedos en garra, martillo o maza, pues se origina mucho roce debido a la malformación que se presenta.

Heloma interdigital u ojo de gallo

En este caso, la fricción y presión se produce por el roce de los huesos de los dedos. Esta lesión es más frecuente que se dé entre el cuarto y el quinto dedo, pudiendo ser muy incómoda, ya que es muy difícil de aliviar dada la posición.

Heloma de fondo de saco

Se produce en la parte blanda que une dos dedos del pie. Es muy doloroso, ya que al ser una zona muy blanda, donde se produce sudoración, la molestia y la curación son mayores. Se suele producir con frecuencia entre el cuarto y el quinto dedo.

Causas que producen la aparición de los helomas

Los motivos por los cuales se producen los helomas pueden ser muy variados, por ello los profesionales de Podología Elena García Granada apuestan por explicar todas sus variantes:

  • Incorrecta forma de pisar: cada persona reparte el peso del cuerpo y apoya los pies de una forma diferente. Una mala pisada que no ha sido corregida puede ocasionar lesiones como callos, durezas y helomas que aparecerán en los mismos puntos.
  • Falta de hidratación: hidratar la piel de los pies con cremas específicas será clave para prevenir muchos males, entre ellos el heloma. Acude a un profesional y pídele ayuda para elegir una crema óptima para los pies.
  • Calzado y calcetines: los zapatos que oprimen las puntas de los dedos de los pies provocarán una mayor fricción en la zona a cada paso que se dé, lo que puede ocasionar grandes males. Para ello, hay que evitar las puntas estrechas y los zapatos de tacón alto (aquí enlazamos un post de por qué son malos los zapatos de tacón). Los calcetines son una barrera protectora entre la piel y el calzado, pero hay que ponérselo correctamente para que no produzcan males mayores.
  • Otras causas: los pies que ya poseen otras patologías como juanetes, dedos en garra y demás son propensos a padecer de helomas.

Si tienes alguno de estos síntomas, acude a los profesionales de la clínica Elena García, ellos te  podrán ayudar  a aliviarlos y podrán asesorarte para que no vuelvan a salir o su aparición se dilate en el tiempo. 

Por qué duele tanto un golpe en el dedo chico del pie

Qué habitual es ir descalzo por casa, caminar de un lado a otro sin preocupaciones, hasta que llegue ese momento en el que el dedo pequeño del pie choca contra una esquina de un mueble, de una puerta o de la pata de la mesa. Es en ese momento cuando se recuerda el por qué no nos hemos puesto zapatillas. Ese dolor tan repentino es casi insoportable, y siempre deja la sensación de si se habrá roto algo.

Es un dolor muy agudo, más que si se chocara otro dedo del pie. Esto puede ser incomprensible para muchos, que se preguntan por qué ese dedo es tan molesto, por qué el dolor es tan profundo y significativo. Hay que entender que según la zona del cuerpo el dolor es diferente, por ello en este artículo se pretende analizar el por qué un golpe en el dedo chico del pie supone tanta molestia.

Por qué duele tanto un golpe en el dedo chico del pie

Los profesionales de Podología Elena Gracia en Granada explican a sus pacientes las causas de por qué este dolor puede ser tan intenso y molesto.

Por la sorpresa

Una de las principales causas que provoca que el dolor sea tan intenso es que estos golpes suelen ser fortuitos e inesperados, suelen coger por sorpresa a todos y en muchas ocasiones en mitad de la noche y a oscuras. Nadie es consciente, todo el mundo cree que puede esquivar ese mueble, que sabe exactamente donde está, por ello al recibir el golpe la intensidad y la frustración es mayor.

Terminaciones nerviosas

A un nivel mucho más científico, la principal causa de esta intensidad se debe a la estructura anatómica y a las terminaciones nerviosas que presenta el dedo pequeño del pie. Hay muchos receptores nerviosos superficiales en ese pequeño lugar, lo que provoca que al producirse el golpe la señal al sistema nervioso central sea muy rápida, activándose y produciendo un repentino dolor. A todo esto, se suma la composición de tejido adiposo que tiene la zona que hace que el dedo sea aún más sensible y tierno.

¿Se ha roto el hueso?

Esta es quizás la duda más frecuente una vez que se ha producido el golpe, y es que el dedo pequeño del pie está formado por tres huesos pequeños y muy frágiles. No es extraño que alguno de ellos se rompa tras el golpe al chocar contra una pared o la esquina de un mueble.

El dolor llega a ser tan intenso y molesto que la duda surge, pero si este desaparece al poco tiempo, y las molestias van desapareciendo, lo más probable es que haya sido un susto puntual. Por el contrario, si transcurren más de 30 minutos, y el dedo sigue doliendo, comienza a inflamarse e incluso cambia a un color en tonos morados, es posible que se haya fracturado, por ello hay que acudir rápidamente a un profesional.

Acudir a un experto ayudará a determinar la gravedad del asunto. Es muy probable que si el dedo presenta las características anteriormente señaladas, sea necesario realizar alguna radiografía para ver el estado de las falanges. En caso de que haya rotura, deberá ser el profesional el que paute el tratamiento adecuado: cirugía, reposo, rehabilitación o inmovilización, entre otras posibilidades.

¿Prevención?

Es muy complicado prevenir un golpe que se da de forma muy accidental, pero sí se pueden acortar las posibilidades de que se produzca. Este tipo de choque suele producirse por la noche, cuando la luz está apagada y estando descalzos, por ello muchas personas la denominan la fractura del sonámbulo. Aunque, como hemos comentado, evitarlo puede ser complejo, sí es posible intentar prevenirlo:

  • Usar de manera frecuente las zapatillas de estar por casa, sobre todo si se tiene tendencia a levantarse en mitad de la noche.
  • Encender una luz o dejar una prendida (que ilumine poco) para tener algo de claridad al andar por la noche.
  • Ir con cuidado, barajando muy bien la situación en la que están los muebles, y arrastrando los pies suavemente si se tiene alguna duda.

Como puede apreciarse, no es sencillo evitarlo, pero puede prevenirse o tratarse una vez haya ocurrido, para así evitar daños mayores con el paso del tiempo.

 

Medidas de prevención e higiene por coronavirus

Ya estamos comenzando a volver a una cierta normalidad, poco a poco se están abriendo nuevos emplazamientos, siempre bajo nuevas medidas de seguridad. Es por ello que en Podología Elena García en Granada estamos trabajando para ofrecer a nuestros pacientes la atención más segura durante estos complejos momentos de desconfinamiento.

Ahora más que nunca es importante llevar a cabo una serie de pautas para que la asistencia a nuestros pacientes siga siendo de calidad a la vez que ayudamos a protegernos mutuamente. Somos conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer, y es responsabilidad de todos extremar las precauciones pertinente para poder ir avanzando, poco a poco y sin retroceder.

Es por ello que en Podología Elena García en Granada hemos estudiado las medidas pertinentes para garantizar la máxima seguridad a nuestros pacientes y también a los profesionales que allí trabajamos. Cada clínica aportará las medidas que crean oportunas y viables para su entorno, es por ello que recordamos a nuestros pacientes que mantengan la calma y que confíen en nuestros métodos, pero siempre estamos abiertos a críticas constructivas.

Medidas de prevención e higiene por coronavirus

Nosotros cumplimos con todos los EPI necesarios y aceptamos y acatamos las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, atenderemos a nuestros pacientes con todo el material necesario:

  • Gafas de protección, junto con mascarilla y guantes para el efecto barrera.
  • Llevaremos a cabo todas las medidas de higiene, desinfectando y esterilizando todo el material que se haya usado previamente.
  • Se seguirá con todo paciente un protocolo diseñado específicamente para esta nueva situación, con el fin de preservar la salud de todos.
  • Instalación de pantallas de protección en los espacios que lo requieren. 
  • Se amplían los tiempos de citación para que se reduzca el contacto entre pacientes y además limitamos el aforo para evitar el cruce de personas en las salas de espera.
  • Desinfección de manera minuciosa de toda la sala y los equipos, además de los materiales tras finalizar con el paciente.
  • Reforzamos los servicios de limpieza con nuevos protocolos y productos. Una vez la clínica cierre se comenzará el proceso de desinfección del lugar.

Medidas que deben tomar los pacientes

Desde nuestra clínica también solicitamos a nuestros pacientes que se atengan a una serie de medidas que se les imponen a la llegada a clínica. Esto es importante, dado que con ellas se pretende mitigar la posibilidad de contagio.

  • Deberán utilizar de manera obligatoria las mascarillas dentro del centro. Para que no se les pueda olvidar la clínica se lo recordará al paciente de manera telefónica antes de acudir a la cita.
  • Al llegar a la clínica los pacientes deberán pasar por una alfombra antimicrobiana que estará instalada a la entrada. 
  • Las citas se darán ajustadas, para evitar que los pacientes se junten en la sala de espera. Por ello, es importante que se sea puntual para así disminuir la posibilidad de encontrarse con otros usuarios en la clínica.
  • Aunque no es obligatorio, sí se prioriza el pago con tarjeta siempre que sea posible. Esto mismo se lo haremos saber a nuestros pacientes antes de que acudan al centro. Así se agiliza y se evita tener que manejar materiales que pueden contener un elevado índice de contaminación cruzada.

Sabemos que esto será un largo camino, pero al igual que nosotros como profesionales pondremos y acataremos todas las órdenes y medidas que se establezcan para garantizar la seguridad de los pacientes, esperamos que estos mismos hagan lo equivalente y acaten las medidas dentro de sus posibilidades. Así todos podremos trabajar de manera sencilla y segura, ofreciendo siempre el mejor servicio incluso en tiempos tan complejos como el que estamos viviendo en este siglo. En la web de Podología Elena García encontrará el teléfono de contacto para resolver cualquier duda.

Por qué duele tanto un golpe en el dedo chico del pie

Qué habitual es ir descalzo por casa, caminar de un lado a otro sin preocupaciones, hasta que llegue ese momento en el que el dedo pequeño del pie choca contra una esquina de un mueble, de una puerta o de la pata de la mesa. Es en ese momento cuando se recuerda el por qué no nos hemos puesto zapatillas. Ese dolor tan repentino es casi insoportable, y siempre deja la sensación de si se habrá roto algo.

Es un dolor muy agudo, más que si se chocara otro dedo del pie. Esto puede ser incomprensible para muchos, que se preguntan por qué ese dedo es tan molesto, por qué el dolor es tan profundo y significativo. Hay que entender que según la zona del cuerpo el dolor es diferente, por ello en este artículo se pretende analizar el por qué un golpe en el dedo chico del pie supone tanta molestia.

 

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