Tipos de lesiones deportivas
En esta ocasión hablaremos de las lesiones deportivas que se producen por la realización de una actividad deportiva de forma incorrecta. Aunque el deporte aporta infinidad de beneficios al cuerpo y a la mente, no todo el mundo está capacitado para ejercitarse sin una preparación previa. Es por ello que es importante siempre saber qué condición tenemos, y contar con profesionales que nos ayuden y guíen para no ejecutar una actividad que nos acabe lesionando.
Antes de comenzar cualquier deporte hay que tener en cuenta ciertos factores, tanto físicos como mentales:
- Hay que ser conscientes de la edad que se tiene, no es lo mismo 10, que 20, que 50 años.
- En qué estado físico nos encontramos: si hemos realizado actividades en años o meses anteriores.
- Mentalmente hay que ser consciente de cuáles son los objetivos y metas realistas que hay que marcarse.
- Qué estilo de vida se tiene: una vida sedentaria o cierto grado de activación como la realización de una caminata regular.
- La alimentación, punto clave y que requiere mucho trabajo y esfuerzo mental: a través de los alimentos se podrán conseguir muchos de los objetivos que deseamos, y a su vez nutrimos el cuerpo para que pueda seguir ejercitándose.
El problema surge al iniciar un nuevo estilo de vida más activo sin ser consciente de toda la organización y gestión que requiere y sin prestar la dedicación suficiente.
Lesiones deportivas: cómo suceden
Cuando se produce una lesión, debido a una práctica deportiva, esto puede deberse a:
- Que la práctica del ejercicio no se ha llevado a cabo de forma correcta.
- Por la repetición excesiva del ejercicio, lo que puede llevar a producir microlesiones o microtraumatismos.
- También puede deberse a que se ha producido un golpe o caída, provocando un traumatismo.
Una vez que estas cosas suceden, en la mayoría de los casos las lesiones suelen ser las mismas o al menos muy habituales y entre ellas se encuentran las siguientes:
Lesiones musculares
Estas pueden deberse por un golpe directo, por un sobre esfuerzo o una caída. Si se hacen ejercicios de fuerza, en muchas ocasiones la sobrecarga muscular o una posición incorrecta puede provocar una lesión importante.
Por traumatismo directo, pueden aparecer lesiones denominadas:
- Elongación o distensión del músculo: que es cuando este se estira demasiado, llegando a producir roturas de las fibras.
- Tirón, desgarro o rotura muscular: estas son muy frecuentes..
Cuando se llevan a cabo actividades de alto impacto es común que se sufran lesiones, ya sea por un tirón, o una rotura muscular en el empeine. Por desgracia, muchos de nuestros pacientes, comienzan a realizar ejercicios sin antes haberse preparado para ellos, pensando que por ejemplo correr lo puede hacer cualquiera. Pues esto, ocurre con la mayoría de actividades, los usuarios se lanzan sin preparación.
Lesiones en los tendones
Las lesiones en los tendones más frecuentes durante la práctica deportiva suelen ser las tendinitis y tenosinovitis. La primera es una inflamación del tendón y la segunda es una inflamación de las vainas que recubren y protegen el tendón. Ambas pueden ser muy dolorosas y requieren de tratamiento y atención profesional
Lesiones de huesos
Entre las lesiones de huesos más comunes debido a lesiones deportivas podemos encontrar las siguientes:
- Inflamación de la capa que recubre el hueso, llamada periostio.
- Fracturas: son las más dolorosas y llamativas, pues si son complejas habrá que realizar una intervención quirúrgica para poder reconstruir o encajar el hueso en su lugar.
Lesiones articulares
Las lesiones articulares pueden ser muy diversas, desde luxaciones, las cuales son muy frecuentes en las zonas del codo y el hombro. También pueden producirse en las rodillas.
Lesiones en ligamentos
Estos suelen darse de forma frecuente en los tobillos, y en diferentes articulaciones. Son habituales tanto en niños como en adultos, por la forma que tienen de colocar el pie a la hora de correr o por no usar el calzado adecuado para esa práctica deportiva.
Desde Podología Eg recomendamos realizar un estudio de la biomecánica, siempre que se note alguna molestia, por pequeña que sea a la hora de realizar la práctica deportiva.
Y si ya se ha lesionado, procure ponerse en manos de profesionales, equipo médico si lo requiere, fisioterapia y contar con la visión del podólogo para valorar la pisada y equilibrio.