958 261 921 – 659 69 40 70 (WhatsApp)
|
info@podologiaelenagarcia.com

Etiqueta: uña encarnada

Cómo se forma el hallux rigidus

El hallux rigidus es una afección médica que afecta la articulación del dedo gordo del pie, también conocida como articulación metatarsofalángica. Se caracteriza por la rigidez y la limitación del movimiento en esta articulación, lo que puede causar dolor y dificultad para caminar o realizar actividades que requieren flexión del dedo gordo.

Las causas del hallux rigidus pueden variar pero generalmente se deben a la degeneración del cartílago en la articulación debido al desgaste crónico, el envejecimiento, lesiones o deformidades estructurales del pie. También puede estar asociado con enfermedades como la artritis reumatoide o la gota.

Cómo se forma el hallux rigidus

El hallux rigidus se produce principalmente debido a la degeneración del cartílago en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie. Esta degeneración puede ocurrir debido a varias razones, entre las que se incluyen:

  1. Desgaste crónico: El uso excesivo y repetitivo de la articulación del dedo gordo del pie, como en actividades deportivas de alto impacto o profesiones que requieren movimientos repetitivos del pie, puede causar desgaste gradual del cartílago.
  2. Traumatismo: Lesiones agudas o traumas en la articulación pueden dañar el cartílago y provocar el desarrollo de hallux rigidus. Estos traumatismos pueden incluir fracturas, esguinces o luxaciones.
  3. Anomalías estructurales del pie: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar hallux rigidus debido a la estructura anormal de su pie. Por ejemplo, una articulación metatarsofalángica anormalmente prominente o una predisposición a la osteoartritis pueden aumentar el riesgo.
  4. Enfermedades articulares: Condiciones como la artritis reumatoide, la gota y otras formas de artritis inflamatoria pueden contribuir al desarrollo de hallux rigidus.

A medida que el cartílago se degenera, los huesos subyacentes pueden rozar entre sí, lo que provoca la formación de crecimientos óseos llamados osteofitos o «espolones». Estos osteofitos pueden limitar aún más el movimiento de la articulación, causando rigidez y dolor.

Síntomas del hallux rigidus

Los síntomas del hallux rigidus pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen los siguientes:

  1. Dolor: Este es uno de los síntomas más comunes del hallux rigidus. Puede ser leve al principio y aumentar gradualmente a medida que la condición progresa. El dolor suele ser localizado en la base del dedo gordo del pie, en la articulación metatarsofalángica.
  2. Rigidez: La rigidez es otro síntoma característico del hallux rigidus. La articulación del dedo gordo del pie puede volverse rígida y limitar el rango de movimiento. Al principio, la rigidez puede ser más evidente después de períodos de inactividad, como al despertar por la mañana o después de un período prolongado de estar sentado.
  3. Dificultad para caminar: A medida que el hallux rigidus progresa, la rigidez y el dolor pueden dificultar la capacidad para caminar correctamente. Puede haber dificultad para empujar el pie desde los dedos al caminar, lo que puede alterar la marcha y provocar cojera.
  4. Hinchazón e inflamación: En algunos casos, la articulación puede hincharse y volverse sensible al tacto. Esto suele estar asociado con la presencia de inflamación en la articulación.
  5. Limitación de actividades: El hallux rigidus puede afectar la capacidad para participar en actividades físicas que requieren flexión del dedo gordo del pie, como correr, saltar o agacharse. La limitación de estas actividades puede tener un impacto en la calidad de vida y en la capacidad para realizar actividades diarias normales.

Tratamiento hallux rigidus

En cuanto al tratamiento del hallux rigidus, existen varias opciones disponibles y la elección depende de la gravedad de los síntomas y la progresión de la enfermedad. Algunas opciones de tratamiento comunes son:

  1. Medicamentos: Los analgésicos de venta libre como el paracetamol o los antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación asociada al hallux rigidus. En casos más graves, se pueden recetar medicamentos más fuertes o inyecciones de corticosteroides para el alivio del dolor.
  2. Terapia física: Los ejercicios de fisioterapia y estiramientos específicos pueden ayudar a mantener la flexibilidad y fortalecer los músculos y ligamentos alrededor de la articulación afectada.
  3. Ortesis: El uso de plantillas ortopédicas, soportes o calzado especializado puede proporcionar apoyo adicional al pie y reducir la presión sobre la articulación afectada.
  4. Infiltraciones de ácido hialurónico: Se pueden administrar inyecciones de ácido hialurónico en la articulación para lubricarla y mejorar la movilidad.
  5. Cirugía: En casos graves en los que otros tratamientos no han tenido éxito, la cirugía puede ser considerada. Hay diferentes opciones quirúrgicas que van desde procedimientos mínimamente invasivos hasta la fusión articular o incluso la sustitución total de la articulación.

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

Causas por las que se produce la fractura de Jones

La denominada fractura de Jones es una lesión muy común que se produce cuando se fractura en su base el quinto hueso metatarsiano. En los últimos años, es una fractura que vemos mucho en la consulta de Podología Elena García en Granada, dado que, con el aumento de personas que realizan actividad física, también aumenta la posibilidad de padecerla.

En muchas ocasiones las actividades deportivas se realizan sin mucha planificación ni preparación: calzado inadecuado, ropa no precisa o sobresfuerzos innecesarios. Es por ello que se producen lesiones y fracturas que en muchas ocasiones serían evitables si se prestara atención a lo que se realiza y a la zona que se trabaja.

En esta ocasión, hablaremos de la lesión o fractura de Jones, la cual es muy común en deportes de alto impacto, debido a los cambios de ritmo brusco. Esta dolencia suele verse en jugadores de fútbol o de baloncesto, dado que están constantemente saltando y despegando los pies del suelo.

Causas por las que se produce la fractura de Jones

A continuación describiremos de forma sencilla cuáles son las causas más frecuentes por las que se puede producir la fractura de Jones.  De esta manera, podrán prevenir el daño en caso de que practiquen algún deporte o hagan alguna acción indebida en su día a día.

  • Una razón suele ser que se somete a esa zona a mucha presión sin el descanso apropiado. Por lo tanto, a medio o largo plazo puede producirse una fractura por estrés.
  • También suele darse en personas que tienen un retropié varo, es decir, que cuando caminan apoyan más la parte externa del pie. Esta acción genera mucho estrés en el metatarsiano, lo que aumenta la posibilidad de que aparezca la fractura de Jones.
  • Si de forma recurrente se sufren microfracturas o microtraumatismos en la zona, es posible que se produzca esta rotura.
  • Cuando se utiliza calzado inadecuado o desgastado. Esto se debe a que, si el pie no está lo suficientemente sujeto o protegido, como les ocurre en ocasiones a los futbolistas, puede llegar a dañarse.

Por este motivo, siempre les aconsejamos a los deportistas, sean de alto rendimiento o aficionados, que acudan a un podólogo para realizarse revisiones periódicas; de esta forma, se evitarán muchos daños a medio y largo plazo.

Diferentes tipos de fracturas de Jones

Existen diferentes formas en las que los profesionales clasificamos las fracturas de Jones. A continuación las explicaremos:

  • Fractura de Jones por compresión: es una fractura pequeña que se produce en la base del quinto metatarsiano a causa de repeticiones continuas del mismo movimiento. Esto se denomina fractura por estrés.
  • Fractura de Jones aguda: es aquella en la que se fractura la base del quinto metatarsiano debido a un golpe o un traumatismo repentino, fuerte y directo.
  • Fractura de Jones abierta: es cuando el hueso del quinto metatarsiano se rompe y sale al exterior del pie haciéndose visible. Un daño mayor y más complejo requiere operación de urgencia.
  • Fractura de Jones desplazada: se produce cuando el hueso se rompe y se desplaza; dependiendo de la gravedad, es posible que requiera operación.
  • Fractura de Jones conminuta: es un tipo de fractura que se produce cuando el hueso se hace añicos; por lo tanto, la reconstrucción será compleja y será necesario realizar una operación.
  • Pequeñas fracturas: consiste en microfracturas en el hueso, debido generalmente a microtraumatismos continuos.

Sintomatología

Los síntomas pueden variar entre paciente y paciente, pues dependen del tipo de fractura y de su gravedad .

  • Dolor cuando se realiza un reconocimiento de la zona.
  • Pérdida en la funcionalidad del pie; es decir, no se podrá apoyar el pie debido al dolor.
  • Puede que en alguna ocasión aparezca un hematoma en la zona.
  • Dependiendo del tipo de fractura o de cómo se haya producido, puede aparecer una deformidad en la parte externa del pie.

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

Tipos de lesiones deportivas

En esta ocasión hablaremos de las lesiones deportivas que se producen por la realización de una actividad deportiva de forma incorrecta. Aunque el deporte aporta infinidad de beneficios al cuerpo y a la mente, no todo el mundo está capacitado para ejercitarse sin una preparación previa. Es por ello que es importante siempre saber qué condición tenemos, y contar con profesionales que nos ayuden y guíen para no ejecutar una actividad que nos acabe lesionando.

 

Antes de comenzar cualquier deporte hay que tener en cuenta ciertos factores, tanto físicos como mentales:

  • Hay que ser conscientes de la edad que se tiene, no es lo mismo 10, que 20, que 50 años.
  • En qué estado físico nos encontramos: si hemos realizado actividades en años o meses anteriores.
  • Mentalmente hay que ser consciente de cuáles son los objetivos y metas realistas que hay que marcarse.
  • Qué estilo de vida se tiene: una vida sedentaria o cierto grado de activación como la realización de una caminata regular.
  • La alimentación, punto clave y que requiere mucho trabajo y esfuerzo mental: a través de los alimentos se podrán conseguir muchos de los objetivos que deseamos, y a su vez nutrimos el cuerpo para que pueda seguir ejercitándose.

 

El problema surge al iniciar un nuevo estilo de vida más activo sin ser consciente de toda la organización y gestión que requiere y sin prestar la dedicación suficiente.

Lesiones deportivas: cómo suceden

Cuando se produce una lesión, debido a una práctica deportiva, esto puede deberse a:

 

  • Que la práctica del ejercicio no se ha llevado a cabo de forma correcta.
  • Por la repetición excesiva del ejercicio, lo que puede llevar a producir microlesiones o microtraumatismos.
  • También puede deberse a que se ha producido un golpe o caída, provocando un traumatismo.

 

Una vez que estas cosas suceden, en la mayoría de los casos las lesiones suelen ser las mismas o al menos muy habituales y entre ellas se encuentran las siguientes:

Lesiones musculares

Estas pueden deberse por un golpe directo, por un sobre esfuerzo o una caída. Si se hacen ejercicios de fuerza, en muchas ocasiones la sobrecarga muscular o una posición incorrecta puede provocar una lesión importante.

 

Por traumatismo directo, pueden aparecer lesiones denominadas:

  • Elongación o distensión del músculo: que es cuando este se estira demasiado, llegando a producir roturas de las fibras.
  • Tirón, desgarro o rotura muscular: estas son muy frecuentes..

 

Cuando se llevan a cabo actividades de alto impacto es común que se sufran lesiones, ya sea por un tirón, o una rotura muscular en el empeine. Por desgracia, muchos de nuestros pacientes, comienzan a realizar ejercicios sin antes haberse preparado para ellos, pensando que por ejemplo correr lo puede hacer cualquiera. Pues esto, ocurre con la mayoría de actividades, los usuarios se lanzan sin preparación.

Lesiones en los tendones

Las lesiones en los tendones más frecuentes durante la práctica deportiva suelen ser las tendinitis y tenosinovitis. La primera es una inflamación del tendón y la segunda es una inflamación de las vainas que recubren y protegen el tendón. Ambas pueden ser muy dolorosas y requieren de tratamiento y atención profesional

Lesiones de huesos

Entre las lesiones de huesos más comunes debido a lesiones deportivas podemos encontrar las siguientes:

  • Inflamación de la capa que recubre el hueso, llamada periostio.
  • Fracturas: son las más dolorosas y llamativas, pues si son complejas habrá que realizar una intervención quirúrgica para poder reconstruir o encajar el hueso en su lugar.

Lesiones articulares

Las lesiones articulares pueden ser muy diversas, desde luxaciones, las cuales son muy frecuentes en las zonas del codo y el hombro. También pueden producirse en las rodillas.

Lesiones en ligamentos

Estos suelen darse de forma frecuente en los tobillos, y en diferentes articulaciones. Son habituales tanto en niños como en adultos, por la forma que tienen de colocar el pie a la hora de correr o por no usar el calzado adecuado para esa práctica deportiva.

 

Desde Podología Eg recomendamos realizar un estudio de la biomecánica, siempre que se note alguna molestia, por pequeña que sea a la hora de realizar la práctica deportiva.

Y si ya se ha lesionado, procure ponerse en manos de profesionales, equipo médico si lo requiere, fisioterapia y contar con la visión del podólogo para valorar la pisada y equilibrio.

 

Síguenos en Facebook.

Mas artículos en el blog.

×

Por favor.

Haga clic en nuestro asesor para chatear en WhatsApp

× WhatsApp